¿Cuan enajenado estuvo el jíbaro puertorriqueño del mundo natural que lo rodeaba ?

    En uno de esos comentarios geniales por el mero hecho que tocan el 'pico del iceberg' por la profundidad que sugieren, Libia Gonzalez señalo que la mayoría de las casas de campesinos puertorriqueños tendían a estar abiertos solamente a la carretera.  Es decir, la parte inferior del hogar podría haber estado dando hacia el mas bello de escenarios naturales, pero era algo que se le perdía al jíbaro solamente enfocado a su ambiente social.  El comentario fue realizado durante la presentación de un nuevo facsímil de "Viaje a la isla de Puerto Rico", escrito por André Ledru en 1797.

    Desconocemos la validez de la observación, aunque tenemos la fuerte sospecha que la observación cala mucho mas profundo sobre la psiquis puertorriqueña de los que es aparente a prima facie.  Tan interesante fue la observación, que no hay duda alguna que amerita algún tipo de estudio sobre el tema: ¿cuáles actualmente eran las orientaciones de las estructuras de la mayoría de los hogares puertorriqueños durante el periodo colonial?   Es una pregunta cuyos datos factuales probablemente puedan ser cotejados por los extensos estudios que ya han sido realizado del tema general (historia de la arquitectura en Puerto Rico), entre estos los de Aníbal Sepulveda o los múltiples investigadores del grupo CARIMAR que por años se han dedicado al tema.

    Esta obvio, pero poco estudiado tema, podría arrojar mucha luz sobre el 'carácter puertorriqueño', meritorioso de tanto historiador por su carácter antiguo, el arqueólogo por la naturaleza material del tema, o del sociólogo para desenmañar la actual relación que existía entre la estructura física/arquitectónica y la psicológica/cultural.