América Latina necesita su propio Premio Nobel*

    Es difícil de concebir la ciencia contemporanea sin un Premio Nobel.  La alta distinction, con la enorme premio financiero que conlleva, ayuda a estimular la innovación en el mundo.  Ciertamente da a relucir los estudios mas innovadores en el campo, y por ende a estimular la originalidad en la ciencia.  Instituciones, por definición, tienden a tener un carácter conservador, y es obvio que, sin el Premio Nobel, el ritmo de innovación en el mundo académico  de la ciencia seria muy reducido.

    No obstante, es bastante claro que los países primer munidistas‚Estados Unidos, Europa, Japón‚tienden a no mirar al resto del mundo, por la razón que sea.  El numero de citas, premios, y colaboraciones entre los grupos tiende a ser menor en promedio.

    Para estimular la ciencia segundo-mundista  de America Latina, se debería de establecer algún tipo de premio que sirva una función similar a la del Premio Nobel en el primer mundo.  Esperadamente, un premio de esta envergadura ayudaría a aumentar el ritmo de investigación original en la region.

    Pero, ¿que criterios debería de tener un Premio Nobel latinoamericanos?  

    El temor siempre puede ser que se desplome un sistema de mérito a uno de fraude y corrupción, a la Sepp Blatter en la FIFA.  Es claro que todo premio tiene que ser realizado por expertos en sus campos respectivos, utilizando los criterios mas altos de objetividad.

    Si algo, un Premio Nobel latinoamericano también ayudaría a enfocar la atención de los latinoamericanos a los trabajos de sus colegas, a reorientar la tendencia de mirar hacia el ”norte” que como una ley de gravedad institucional‚ tiene a ser el centro de gravedad intelectual segundomundista.