El carácter anticapitalista del sector comercial puertorriqueño

    "El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente."  Aquella famosa cita de Lord Acton aplica a todos áreas de la vida, en todas sociedades, y en múltiples circunstancias sociales.  Mientras que en Puerto Rico se le brinda mucho escrutinio a la legislatura y los miembros bicamerales, el crítico ojo social le brinda poco escrutinio a los numerosos negocios que operan aquí en la isla.  Da la impresion que los ataques continuos provistos en los medios públicos (prensa y televisión) sobre la legislatura local fuesen un esfuerzo por el poderoso sector comercial para distraer atención de donde la atención debería de ser brindada: el sector comercial puertorriqueño.  Mientras que muy fácilmente aprendemos sobre los detalles de nuestros congresistas--cómicamente las cuantiosas cantidades utilizadas para el consumo de comida y el consecuente aumento de peso--poco tendemos a ser informados sobre las prácticas ilegales y no-éticas que son profundamente anticapitalistas en su carácter. Si, anticapitalistas.  A pesar de los numerosos ataques al capitalismo en el sector académico, este contiene una series de reglas estrictas de conducta rígidamente 'puestas en piedra'.  Uno gana al funcionar dentro de estas reglas; uno parecidamente pierde al operar dentro de estas--tal como en un juego de béisbol.  Uno no 'gana' al alegar que dos mas dos son siete, o al amonestar el árbitro cuando uno esta en desacuerdo con su evaluación. Tristemente, esto ocurre con demasiada frecuencia aquí en Puerto Rico, sin que los actores estén completamente conscientes del daño que directamente infligen sobre estructuras sociales fundamentales, intangibles que sean.  Son las reglas que establecen la conducta apropiada, que establecen que puede y no puede hacerse--sirviendo como pieza clave para su propio funcionamiento al armonizar intereses públicos y privados (en principio).  En este sentido, es algo irónico que el sector liberal de Puerto Rico, gravemente anticapitalista pero imbuidos con un profundo sentido de justicia social, hacen más para corregir la conducta anticapitalista del sector comercial local (restableciendo su caracter capitalista) que el mismo sector.  Tenemos que comendar profundamente sus noble y persistente actividad a luz de la continúa y sutil represión impuesta por aquellos que dan la impresión de pedir ninguna contabilidad cualquiera--el sueño de tiranos, monarcas, y locos.