El científico dócil y el desarrollo económico de Puerto Rico

    El impactante cierre de varias compañías farmacéuticas en la isla durante las ultimas semanas ha dejado, y seguirá dejando, cientos de químicos sin empleo, creando una microcrsis en la isla.  Culpen a Pedro Rossello y el PNP por haber eliminado los incentivos industriales 936, que, con Jose Aponte, siguen jugando con el tema como si fuere una videloteria.  Pero parte de la gran preocupación ocupacional residen en la dependencia que se tiene de industrias foráneas; "si ellos no me dan trabajo me hundiré en el mar de deudas y vida miserable."  Es decir, la mentalidad del científico dócil quien, análogo al 'puertorriqueño dócil (René Marques), es un fiel sirviente pero nada mas.  ¿Que deberían de hacer los químicos puertorriqueños?  Formen compañías o cooperativas locales para producir sustitutos a productos existentes en la economía; liberense a si mismos y a nuestra economía de la dependencia que tanto nos asecha.  No hay ninguna duda, como señalo el estudio reciente por el Foro Económico Mundial sobre el ambiente favorable para dicha acción.  (Deberían de sentirse afortunados sobre las tremendas infraestructuras que actualmente existen.  Estos drásticamente reduce el costo de cualquier actividad económica.)   Igualmente notamos que el Banco de Desarrollo tiene cientos de miles de dólares que van año por año sin usar; solo preguntenle a Annette Montoto. ¿Que productos se podrían sustituir?  Miren a su alrededor--hay cientos de ellos.  Siempre me ha dado curiosidad de porque compramos repelente de mosquitos--un compuesto químico en una simple base de aceite o de alcohol que se venden en costosos frascos pequeños de una compañía foránea.   Con las seis muertes que han ocurrido hasta la fecha del dengue, un sustituto para el "OFF" tendría repercusiones drásticas a través de nuestra sociedad.   También podríamos señalar que los biocombustibles, a pesar de sus criticas, están tomando auge en las Américas (miren a Brasil).   Con nuestro largo historial de caña y condiciones favorables para su cultivo, la creación de corporaciones de etanol no tan solo nos liberaría del yugo foráneo, sino que también podría a la isla en una posición mucho mas segura en el nuevo siglo.  El petróleo, después de todo, se estará terminando este siglo.  Lejos de ver las nueva realidad tenebrosamente, no hay duda que hay muchas oportunidades disponibles, no tanto para el químico individual sino para nuestra querida isla como ente económico.