El totalitarismo de Uroyoan
Es lamentable ver como tiempos de crisis son utilizados por gente mala para casi-irrevocablemente alterar las ‘reglas del juego’. Es un fenómeno comúnmente visto a través de la historia, particularmente dandose en la concentración de poder en círculos concéntricos cada vez menores. Tal ocurrió durante la historia Romana que, ante invasiones y su decadente imperio, decidieron poner todo el poder politico en manos de una sola persona, el Cesar, que en fine termino removiendole todo poder del senado. Ante la crisis económica causada por los reparaciones luego de la Primera Guerra Mundial, la Alemania Nazi decidió darle todo el poder a Hitler. Y bien sabemos todos lo que paso después.
Uroyoan Walker Ramos obviamente no es un Hitler o un Cesar, pero claramente peca de ingenuidad al permitir que se concentren todo el poder fiscal en manos de la presidencia de la Universidad de Puerto Rico. Uroyoan no puede ver como esta siendo manipulado para alterar el balance de poder universitario; aunque sera una ‘buena intencionada persona’, poco sabemos si su sucesor tendrá las mejores intenciones en el corazón. Debido que la habilidad de sobrevivencia moderna iguala al poder fiscal e económico, la movida es una peligrosa que podría ser utilizada para desmantelar el bastion de liberalismo en la sociedad puertorriqueña contemporánea.
Pero, ¿quien mejor puede decidir a quien o no contratar? Es un químico mejor adiestrado a hacer determinaciones con respecto a un científico social? Es un dramaturgo conscience de los debates teóricos que se dan en el campo de la historia? Es claro que, por su movida, Uroyoan arremete contra sus colegas en multiples disciplinas y viola unos de los principios fundamentales de toda civilización moderna: la especialización de labor o el ‘profesionalismo’.
Es claro que ninguna persona tiene la habilidad o conocimiento de poder evaluar todas la decisiones de hacer en cada campo académico: innovadores libros a comprar, revistas trascendentales etc. La debilidad de todo tirano reside precisamente en que, a pesar de su enrome poder, no lo sabe todo. Fue por esta razón que la genética en Rusia fue atrasada por unos treinta años. Lysenko pudo convencer a Stalin que su fallida agricultura ‘lamarckiana’ funcionaba al sacar tres papas de cada bolsillo y así indicarle el éxito de sus cosechas. Decenas de millones de soviéticos murieron ante la hambruna causada por Lysenko: todo porque Stalin desconocía lo mas mínimo sobre un valido experimento científico.
No cometas el mismo error, Uroyoan. La historia tiene muchas ‘lecciones’ que te vendrían bien aprender.