Invisibles tragedias académicas: La obra de Luis Mendez Torres*

    Que extraña relación tienen los historiadores de la ciencia con "Puerto Rico"; es como si un 'vudu' hubiese sido puesto sobre sus cabeza, recreando en sus hazañas cotidianos el mito de Sysiphus que fue tan bien descrito por Camus.  Mucho esfuerzo y poco progreso.

    Estuve leyendo recientemente la tesis de maestria de Luis Mendez Torres que trata sobre la vida e impacto del "Padre Rufo" en Puerto Rico.  Rufo fue una figura importantísima debido que propulsó una serias de actividades e instituciones cientificas durante el siglo XIX, siendo mentor de Roman Baldorioty de Castro, Jose Julian Acosta y Manuel Alonso.  Si, así como lo leen.  Tal fue la importancia de la figura, que amablemente fue rescatada por Mendez Torres en 1981.   

    Sin duda, el escrito de Mendez Torres no fue una tesis de maestría ordinaria.

    Debido a la ausencia de información sobre el Padre Rufo que había en Puerto Rico, Mendez Torres tomo el esfuerzo--de su propio pecunio--en ir a archivos tanto en España como en Estados Unidos.  La colección Padre Rufo puede ser encontrada en Washington DC; y el enorme registro de su educación al igual que su relación con la Iglesia Católica puede ser encontrada en Madrid.  La labor que fue en la preparación de dicha tesis de maestría fue de tal grado, que fácilmente podría ser considerada como una tesis doctoral.   De haber estado en su comité de tesis, se me hubiese hecho sido muy difícil determinar cual sería la nominación apropiada, debido que aparecen tesis doctorales que francamente no debería de ser llamadas por su categoría. 

    Naturalmente intente una búsqueda de la persona y, mas importante aun, de cualquier corpus de escritos que haya seguido tan honorable hazaña de tesis graduada.  El resultado fue solamente el obtener la marcada impresión que Mendez Torres pareció haberse desaparecido de la faz de la tierra. Nadie sabe de el.  Su común nombre no es fácilmente distinguido de miles e otros; tiene un 'gemelo' en Honduras, lejos de la historia de la ciencia.   Búsquedas realizadas el múltiples bases de datos de artículos o libros académicos revelan ningún otro escrito del autor; zip.  Su director de tesis en aquel momento: fallecido. 

    Que lamentable es ver tanta promesa 'malgastada'.  Cuando Puerto Rico más necesita figuras que le apunten el camino a seguir, aquellos 'monolitos' transitorios entre lo fue fue y lo que sera en el porvenir, se han quedado en el olvido y abandonados.  La jungla de la isla los consume vivos, dejando meros huesos para la posteridad.  

    Su caso me recuerda algo al de Juan Bonnet Jr., que apenas empezaba como historiador de la ciencia cuando su vida fue tan abruptamente cortada por un maleante con pistola durante un trivial asalto de cafeteria.

    ¿Quo vadis, Puerto Rico, sin sus historiadores de ciencia?