Los esquemas de represión académica en Puerto Rico

    Cuando estaba escribiendo mi tesis doctoral en la Universidad de Puerto Rico, un joven profesor que también enseñaba ahí me dijo que 'me tenia que portar bien', que de no hacerlo 'sufriría consecuencias'.  Específicamente, sugirió que tenía que escribir en defensa de la 'inevitable globalización' que estaba ocurriendo en el mundo.  En otra ocasión, me comentó que habían actores poderosos en la isla que podían hacer de mi vida una sumamente difícil, de no 'portarme bien'.  Quizás, temiendo posibles repercusiones al igual que intentar de difundir responsabilidad por el atraco que el mismo joven profesor estaba cometiendo, me comentó que algunos en la administración de la UPR lo habían instado a decir lo que acababa de decir.  Tan chocado estuve yo de la cobardía de quien pensaba ser un amigo, no dije absolutamente nada.  El joven profesor ahora lleva años enseñado en la UPR, recinto de Cayey.

    Lo triste del incidente es que no fue el único.

    En otra ocasión otra persona, en este caso un estudiante doctoral, me dijo en pocas palabras también que me 'tenia que portar bien'.  En su caso particular, alegó que todos los documentos que había acumulado para la tesis doctoral podían desaparecer misteriosamente.  Para serles franco, ya le había perdido respeto a este estudiante doctoral, por el cual lo mande para buen sitio y seguí mi camino.  Poco después, un profesor retirado del departamento de historia directamente me hizo alusión a que un disco duro de una computadora podía ser borrado externamente--lo cual causaría la perdida de toda información.  Era la misma insinuacion previamente hecha: 'portate bien o perderas tus documentos'.   Debido que era obvio que el profesor no sabia de lo que estaba hablando (computadoras), lo mire quizás con una cara de disgusto, sin decir nada. Este mismo profesor retirado reveló su carácter un día  durante una charla, cuando se menciono la frase "títere intelectual", este se empezó a reír descontroladamente.

    Sin decir lo obvio, terminé mi investigación, escribí la tesis, y me gradúe--en parte porque 1) mis documentos estaban guardados en un archivo con candado 2) dentro de un apartamento con alarma, y también que 3) mi mayor conocimiento de computadoras ayudó a prevenir que cualquier tipo de 'jaqueo' tuviese repercusiones desastrosas. (Si, me llegaron a jaquear.) Estoy seguro que otros estudiantes menos afortunados no hubiesen tenido la misma suerte en completar sus doctorados.

    Pero, increiblemetne, no termina ahí. (Señalo que estos fueron solo unos pocos ejemplos de las multiples irregularidades que presencie.)

    Cuando empece a enseñar en la Universidad Interamericana (Metro), llegaron a ocurrir una serie de 'errores' informáticos tan extraños y inusuales, que hay algún nivel de probabilidad tuvieron que haber sido causados por personas internas al sistema.  Eran bobadas, pero cuyo impacto pudo haber sido peor de haber ocurrido en circunstancias diferentes. Repentinamente, la clave de acceso que estaba utilizando para entrar las notas no funcionaba, por ejemplo. Ocurrio tan frecuentemente, que llego a convertirse en un chiste. (Jamas he tenido este problema, al bien conocer la importancia de claves/passwords.)  Debido que tiendo a ser celoso con el tiempo, el problema se pudo arreglar a tiempo sin mayor efecto alguno.  Eran cositas así, problemas innecesarios, que irritan a uno.

    No hay duda alguna de mi parte que existe algún nivel de represión dentro del mundo académico de Puerto Rico, y que dicha represión es causada por entes externos al mismo. (En mi opinión, los actores externos son grandes corporaciones con enormes cantidades de fondos disponibles.)  Internos al sistema académico, existen un sinnúmero de cobardes que se doblegan ante presiones ejercidas, y quienes luego se convierten en otra ficha mas de lo que podríamos denominar como un tipo de 'crimen organizado académico'.  En algunos casos, estos lacayos probablemente can debido la incertidumbre laboral profesional, debilitando sus espíritus ante la garantía de una posición académica.  

    La pregunta más importante ante nosotros es ¿cómo prevenir y/o reducir el 'lacayismo' que existe dentro de una institución académica?

    Podemos observar que si uno no haya sido víctima o no haya presenciado los actos que acabo de describir, los lacayos son muy difíciles de detectar dentro de las instituciones en la cuales operan.  A prima facie, incluso muchos de ellos son académicos de relativamente 'alto calibre'; y son estos los mas propensos a ser 'comprados' por entes externos.  El fenómeno se asemeja quizás a la dinámica del bioterrorismo.  Una bomba sucia nuclear es de gran preocupación al gobierno debido que podría afectar miles de personas dentro de una zona urbana. No obstante, cuando existe un solo individuo que ha sido víctima de bioterrorismo, se le presta poca atención al mismo debido la pequeña escala del crimen--que casi pasa desapercibido dentro de la comunidad. Un solo lacayo 'operando debajo del radar' es dificil de detectar.

    ¿Como entonces prevenir este tipo de situación?  Aquí, proveo algunas sugerencias.

    1) Reducir tiempo a la cátedra

La incertidumbre de las plazas académicas, en comparación con el costo de las mismas, naturalmente genera un enorme grado de 'stress' y ansiedad a los doctorandos.  Dicha incertidumbre ante tan alto costo es la que 'debilita el espíritu', haciendo de las individuos propensos a acciones que no tomarían de otra manera.

    2) Reducir la cantidad de estudiantes graduados

¿Cuantos empleos existen para los potenciales graduandos? Existe la probabilidad que las instituciones universitarias estén produciendo demasiados doctorandos, sin que exista un mercado para los mismos.  Relativo a la discrepancia entre ambos, seria una buena idea simplemente reducir 'la oferta' ante tan escasa demanda.

    3) Altos criterios de productividad academica

El lacayismo en cierta medida es una función de los bajos estandartes académicos que existe para el asenso.  En comparación con el mundo academico de Estados Unidos rigiendose por "publish o perish" (publica o muere), los criterios de asenso académico en Puerto Rico se basan principalmente en presentaciones publicas--eventos temporeros sin contribución académica alguna. Si se le impusiera a todo académico que tuviera que publicar 1 libro cada 3 años como criterio básico para mantener su posición, entonces ayudaría a eliminar el lacayismo de sus aulas.

    4) Despido de académicos por conducta irregular

Bien se conoce los académicos de bajo carácter, pero que se les mantiene un cierto nivel de 'ay bendito' que les permite que se perpetúen indefinidamente en el sistema.  Si un catedrático de largos años tiene suficiente información sobre la pobre integridad de un colega, es su deber hacer todo lo posible para eliminar dicho colega del departamento. De otra manera, el porcentaje de 'académicos buenos' dentro de un departamento se reducirá, y estos terminarán perdiendo control de la institución.

    5) Eliminar la cátedra

Esto quizas suene contraproducente, pero la cátedra es nociva al bienestar a largo plazo de las instituciones. Aunque fue establecida para fomentar la 'libre expresion' entre los académicos, su efecto es contrarrestado de facto por el proceso de socialización e entrenamiento académico.  Algunos vagos lo abusan, dando que no publique con cualquier regularidad, y que se beneficien directamente de los estudiantes graduados. (Hubo el caso de un profesor que, al recibir cheques gratis, mantuvo un estudiando ad infinitum en el estado de tesis.)   En previos escritos, he mencionado esquemas alternos--de renovación de contrato por escala temporal exponencial.*