Nociones sobre los criterios y las potencialidades del uso de computadoras en el gobierno de Puerto Rico

    Aunque discutir uso de computadoras en el gobierno pueda sonar de mal gusto en tiempos de fragilidad financiera, no puede de hecho haber mejor momento para dirigirse al tema.  Toda agencia gubernamental de Puerto Rico usa computadoras y podríamos definir las actuales funciones gubernamentales como íntimamente de ‘información’ e ‘informática’.  Decisiones en este campo, por lo tanto, tendrán repercusiones enormes en el bolsillo del estado al igual que en el carácter de su cultura política.  

    Quisiera dirigirme a dos preguntas en particular de enrome importancia: ¿que computadoras debería de el gobierno comprar? y ¿cual seria la mejor manera de implantar una razonable política de transparencia?  Tercero, me gustaría discutir muy brevemente asuntos de seguridad, y eso de ‘la nube’

    1) Sobre sistemas operativos y marcas digitales

    ¿Que computadoras deberían de ser compradas a través de todo el aparato gubernamental? ¿Windows?  ¿Apple? ¿Sony? ¿Google? Existen un gran numero de dispositivos informáticos, desde el grande hasta el pequeño.   En una discusión sobre este tema ante la Camara de Comercio, la tecnóloga Neymar Maldonado [verify] argumento que la noción del uso de sistemas operativos ‘open source’ (código libre) era ‘interesante’ pero una propuesta fallida.  Ciertamente, alguien que desconozca sobre computadoras tendrá a girar hacia las marcas de major reconocimiento.  

    Pero de hecho, casi todo el mercado de servidores corre sobre plataformas abiertas, y en mas casos de lo que uno podría imaginarse, las compañías de productos tecnológicos meramente toman el código libre y lo modifican para su propios usos.  Usando herramientas digitales, uno puede ver, por ejemplo, que muchos de los nuevos modelos de televisores ‘flat screen’—si, los bien caros—utilizan como su base el navegador “Opera”, uno que no es muy bien conocido.

    Es decir, la tendencia de un sustancial numero de compañías es meramente tomar el código abierto (y gratuito) y hacerle cambios menores, que luego son revendidos por su logo.  Después de todo, ¿porque reinventar una rueda que ya esta hecha?  Lo único que tienes que hacer en ponerle tu ‘logo’ y ‘presto!’: nuevo producto al mercado con ganancias sustanciales.  (Todo buen fanático de Apple sabe muy bien que su ‘revolucionario’ sistema operativo OSX fue basado sobre una variante de Linux que origino de la Universidad de California en Berkeley (BSD).

    Es importante también destacar una noticia que salió recientemente: Microsoft ahora no permitirá la instalación de sistemas operativos de código libre en sus computadoras. (La noticia de hecho es mas complicada, pero Windows 10 tiene modificaciones que le permite a los revendedores ‘trancar’ Windows a sus computadoras, así previniendo cualquier cambio sustancial a la computadora.)  Típico: dejen que una crisis de seguridad, estallado por Edward Snowden, sea utilizada por corporaciones para su propia ventaja comercial.

    Tenemos que destacar que siempre sera la tendencia corporativa en establecer una dependencia entre el usuario y si misma, que refuerza y fortalece la tendencia de dicho usuario en comprar uno de sus nuevo modelos cuando el viejo ya este obsoleto. (Esto de por si es otro tema largo y complicado.) En cierto sentido podemos señalar que Microsoft meramente esta imitando a Apple en su política de trancar su propio sistema operativo a sus computadoras, previniendo que su ‘maquinaria dura’ (hardware) sea programada con otros sistemas operativos.

    La noción que la gran mayoría de todas las computadoras en el gobierno de Puerto Rico corran código abierto tiene un sinnúmero de beneficios—el mas grande el cual seria liberar al mismo de cualquier dependencia hacia una compañía en particular.  Prevendría al gobierno tener que estar ‘trancado’ an un vendedor y/o marca en particular, dando así a una genuina competencia en el mundo de las computadoras locales.  Es decir, el gobierno puede decidir escoger las mejores tecnologías y programas en sus respectivos campos, sin tener que limitarse a un grupo en particular, por ejemplo “Internet Explorer” y “Microsoft Windows”, siendo el mas típico de estos.  

    Quizás lo mas importante de esta política es que genuinamente estimulará la creación de una enorme fuerza laboral técnica, sirviendo como fundamente de la tan aludida ‘economía del conocimiento’.  Consideren la alternativa. Podemos decidir poner todos nuestros huevos en una compañía—a decir que vamos a comprar solamente los servidores de Microsoft.  Esta decision, ciertamente facilitaría la agilidad y funcionalidad al principio debido que seria operacional en un dos por tres: lo único que tendrían que hacer los técnicos seria apretar uno que otro botón, y así ‘activando’ las funciones.  Pero a la larga, dicha política es costosa, debido que de Microsoft imponer un ritmo mayor a sus dispositivos informáticos, forzaría al gobierno a tener que aumentar sus gastos anuales sin tener la libertad de cambiar a un rival. (El cambio se podría lograr, pero a un enrome costo.)  

    Es claro que lo mejor seria implantar sistemas operativos de código libre ‘abierto’, para así cambiar la maquinaria a manera que dicte las demandas internas de la sociedad puertorriqueña y las finanzas del estado.  El costo inicial de dicha política sera mayor, pero a la larga los ahorros se encontraran el los millones y fortalecerá la fuerza laboral técnica de la isla—algo que podría proveer la base para futuras exportaciones en la informática (dispositivos, programación, y/o servicios.).

    2) Prudente y razonable politica estatal de transparencia

    Quizás en contrapeso al primer punto, tampoco deberíamos de ir a un extremo y poner toda nuestra confianza en ‘lo abierto’, como hicieron recientemente Hiram Meléndez Juarbe y Érika Fontánez Torres en su “Derecho al derecho”.  No creo prudente soltar las riendas del conocimiento profesional, para dejárselo todo a la populi—la mayoría del cual tendrá poco conocimiento técnico sobre particulares asuntos de orden legal y/o sociopolitico.  Abogados no deberían de tan fácilmente actuar en contra de sus intereses colectivos, y tiene que haber algún nivel de discreción que se le concede a las profesiones para atender aquellos asuntos sobre el cual lideran hegemonía intelectual (en principio).

    No obstante, esto en acuerdo con Hiram y Erika en el sentido que tiene que haber un mayor grado de transparencia en los procesos gubernamentales—por el cual propongo mi particular propuesta.  (Su lógica no es tan complicada como parezca, pero quisiera exponerla en algún detalle para su escrutinio publico.)

    Uso como principio la noción que tiene que existir algún nivel intermediario entre la intimidad de los procesos gubernamentales y el publico, debido a viejas lecciones aprendidas por otros diseñadores estatales (ie los Federalistas de Estados Unidos).  La polis compuesta del publico en practica cambia la plebe en una muchedumbre, alguno de los cuales rápidamente utilizarían dicho poder en maneras  injuriosas a los participantes (en este caso los contratistas que venden servicios al gobierno).  La ley no puede ser tan fácilmente expuesta y debilitada, ingenuamente poniendo en riesgo la vida de sus participes.

    Algo que tiene que ser bastante obvio a muchos es la lección patentemente demostrada por el nefasto virus “Cryptolocker”:  la cryptologia de las computadoras funciona. (El virus de hecho encripcionaba los documentos de uno dentro de su propia computadora.  Tan bien diseñado estuvo, que nada y nadie lo podia salvar—a menos que uno pagaba una cuota dentro del termino de tiempo asignado.)  Encrypcion, propiamente establecida, funciona—algo que la NSA ha estado intentando de subestimar.

    Por ende, llegamos a nuestra propuesta: establecer llaves “TNO” (trust no one) entre los contratistas y toda subasta gubernamental, el cual permita que se difunda anónimamente TODOS los contratos del gobierno al resto de la comunidad.  Esto permitirá a cualquier persona aprender todos los acuerdos económicos (contratos) establecidos, tanto al nivel estatal como municipal AL MOMENTO.  Dicha técnica también le permitirá fácilmente a estudiosos de la materia obtener información actualidad del proceso, permitiéndole a estos rendir evaluaciones sobre la dinámica y tendencia de estos procesos-tal como fácilmente identificar concentraciones de poder en ciertas firmas, asignaciones inescrupulosas, al igual que precios inflados por encima de lo que se consideraría como ‘justo y razonable’.

    Dicha política podría ser implantada inmediatamente, a través de toda la estructura gubernamental.

    3) El asunto de ‘la nube’

    Brevemente escuche a esa romántica de las computadoras, Edna Rodriguez Cardona esta mañana (29 de marzo de 2015) argumentar que el único criterio de evaluación de computadoras era ‘el precio’. Ay, que chistosa es esa Edna. Lo cierto es que vemos que los precios de servicios de nube han decaído enormemente, a tal grado que Amazon ahora esta ofreciendo servicio ‘ilimitado’ en la nube por solo $59 al año. “WOW!!”, podríamos decirnos unos a los otros. “¡Que ganga!”

    Pero antes de que nos dejemos llevar por la información superficial, la noción que un negocio o incluso todo el gobierno le deje toda su data a la nube es—como verán—francamente lúdicro.  Es como si decidiéramos comprar TODA el agua que bebemos de quienes nos revenden el agua recolectada de la lluvia: un bien ‘gratuito’, pero el cual decidimos pagar un precio módico al quien las no ofrece.  “There’s a sucker born every minute.” alegadamente dicho por Phineas Taylor Barnum, creador del circo “Barnum and Bailey”.

    Me explico.

    Estamos apunto de entrar en otra ‘revolución de información’, debido al hecho que Intel, Toshiba y otras compañías han recién inventado la base para poder crear un ‘SSD’ (solid state drive) de 10 terabytes en tamaño 2.5”.  Todavía esta en su faze inicial, con la expectativa que para  la segunda mitad del 2016 empezaran a salir productos al mercado.  

    Igualmente tenemos que destacar que las nuevas velocidades de redes serán ordenes de magnitud mayores de la que existen al momento.  Al momento, el ‘ethernet’ regular (10/100/1000) opera con un tope de 100 megabytes por segundo, pero el 10 gibabit sale en unos 700 megabytes por segundo.  Para darles una idea de cuan rápido es esto, un disco duro tradicional típicamente llega solamente a velocidades de 100 M/s, lo que implica que las redes en unos pocos años tendrán mayor velocidad de la que discos duros permiten generar dicha información. (Se puede establecer un ‘RAID’, que permite los discos sobrepasar esta limitación.)

    En otras palabras, como va el viejo refrán, ‘la historia puede ser mil veces mas interesante que la ficción’: moviéndonos hacia el futuros nos estaremos dirigiendo a dinámicas parecidas al mundo del las computadoras que rigió hace unos 50 años atrás.  Debido la velocidad de las redes, cualquier entidad institucional podrá establecer ‘super computadoras’ la cuales sirven terminales relativamente ‘bobos’—como los terminales que caracterizaba todo sistema universitario de cómputos para los 1970.

    Es decir, el precio del almacenaje va a decaer rápidamente mientras que las conexiones entre computadores aumentaran exponencialmente.  La noción que el gobierno de Puerto Rico ‘privatice’ todo sus sistemas de computo a una corporación externa, pagando dios sabe cuantos millones de millones de dólares por el servicio cuando ella misma puede ofrecerlo, es una noción “ludicrious”.

    4) Finalmente, la ‘seguridad digital’

    No me puedo explicar como las personas toman una actitud tan ‘casual’ a la seguridad digital luego de todos los escándalos que han salido recientemente en las noticias. (Snowen, jaqueos masivos a compañías como Target y Sony, fotos intimas de actrices, etc).  Si consideramos que el gobierno actúa como un tipo de ‘red neural’ de toda la sociedad, es imperante que la seguridad sea clave en toda transacción y/o producción de información gubernamental.  La seguridad no puede ser algo que se considere luego del hecho, sino que tiene que ser uno de las bases fundamentales de toda política publica informática.

    Uno de los aspectos mas básicos concierna el intercambio de información a través de toda la gama gubernamental: PGP debería de servir como eje sobre la cual toda la comunicación estatal gira.

    No voy a ponerme a hacer una disquisición larga sobre lo que es PGP/GPG, sino tan solo decir que fue la base sobre el cual Snowden se comunico con sus periodistas aliados durante  la saga recientemente capturada en el documental de Laura Poitras, una co-participe de Snowden.  Si tengo que señalar que, aunque la compañía original PGP fue comprada por Norton/Symantec, existen soluciones ‘código libre’ también: Gpg4win (Windows), GPG Tools (Macintosh), etc.   Es gratis, ya existe, y fácil de implantar (aunque ‘difícil’ cuando lo miras por primera vez).  

    Todo correo electrónico interdepartamental, cada notita que se intercambia entre asistentes, cada pensamiento que verifique el gobernador con sus asesores tiene que estar sujeto a encrypcion mediante PGP/GPG para garantizar la integridad de su contenido. No hacer esto es someterse a intrusion externa, venga de donde venga.  Toda institución tiene que asegurarse sobre la integridad de sus procesos internos, que de otra manera pondría en peligro el bienestar de los ciudadanos afectados por sus acciones.

    Simplemente no hay excusa alguna para implantar una política ‘across the board’ del uso de PGP a través de TODO el gobierno—algo que se podría hacer INMEDIATAMENTE con cualquier sistema operativo y/o dispositivo que este usando al momento.  Sea usted quien sea— PNP, Independentista, Estadolibrista, el partido del “Coqui”—el uso del PGP ayudara a mantener la privacidad e integridad de toda comunicación institucional.

    Para concluir:

1) Use solamente sistemas operativos de código abierto en sus computadoras

2) Implante una política de TNO (trust no one) para todo contrato gubernamental

3) Evite ‘la nube’ como si fuese la Plaga Negra del medievo

4) Requiera PGP de toda comunicaciones intra/inter estatal