Odio decirlo, pero Rosselló tiene razón.

    Odio decirlo, pero Rosselló tiene razón. ¿Si todos reconocen el problema del gigantismo gubernamental, porque establecer un sales tax de 7%--o de 4%?  La crisis fiscal bajo la cual vive el país actualmente es una buena oportunidad para reestructurar las bases gubernamentales establecidas a mitad de siglo.  En principios filosóficos, el gobierno no debería de ser el patrono principal del sector económico.   Las cifras mencionadas por William Reifkhol el año pasado señalan que el gobierno local ha crecido desproporcionadamente a los servicios suplidos, lo que en cualquier empresa implicaría medidas drásticas.  Ciertamente se puede contra-señalar que un momento de crisis no es el mejor momento para medidas drásticas, que probablemente requieren un numero de estudios detallados para que estas sean justas y efectivas.  No obstante, se tiene que reconocer que en 'tiempos de paz', los gobernantes no han tenido el incentivo para reducir el gigantismo--tendiendo a seguir contratando personas irrespectivamente de sus méritos o la eficiencia institucional.  La dinámica se ha visto en ambos partidos, tanto PNP como PPD.  La legislatura sería un buen lugar en donde empezar a cortar--principalmente los excesivos salarios y beneficios que nuestros legisladores se siguen otorgando año tras año.  Luego que se haya cortado la grasa gubernamental, entonces se podría hablar de reformas en la estructura del gobierno, tales como el excesivo cargo hacia la clase media, el unicameralismo, y las demás reformas propuestas para el gobierno puertorriqueño ELA.