Ordeñando a Luis Muñoz Marín

    Luis Muñoz Marin parecería ser una enorme vaca de tanto que lo utilizan en anuncios comerciales.  Una y otra vez se escucha su nombrefigura que en dos décadas habrá ocupado una posición histórica hace mas de cien años atrás. Su uso es lamentable, debido que obviamente el mundo de Muñoz Marín no es el mismo que el de nosotros.  No habían celulares, el internet o Google en su época, y poco menos computadoras para hacer video conferencias.  Los únicos dispositivos que parecidos eran los que aparecían en la tirillas de Dick Tracy con su “teléfono reloj”. Sin duda alguna, nuestros problemas son solamente los de nosotros y de nadie mas.

    Pero la tendencia hacia la utilización propagandística de heroes sociales no es único a Puerto Rico o nuestro mundo contemporáneo.  Los Inca en el Peru precolombino cargaban los  huesos de sus ancestros, ‘consultándolos’ en eventos públicos como si estuviesen vivos. Los esqueletos se ponían en posiciones sentadas con vestimenta y se les trataba como si todavía estuviesen vivos e emitiendo detallados pronunciamientos sobre los mas triviales de decisiones.  Crea o no usted en la ultratumba, lo cierto es que dichas rutinas eran utilizadas para que sus descendientes (panacas) mantuviesen poder en sus respectivas sociedades.  Dichas tribus “ordeñaban” sus previos emperadores, para mantener sus riquezas, la cuales eran excluidas de impuestos estatales.

    Lo cierto es que el Puerto Rico de hoy tiene que encontrar sus propias contestaciones originarias, que de no hacerlo nos convertiría en “sociedades estancadas”. Como señalo el reconocido historiador Arnold Toynbee décadas atrás, las colectividades que dependían meramente de repetir las mismas y viejas contestaciones del pasado estaban destinadas al fracaso en ausencia de una respuesta genuina a sus propias crisis. 

    Y el Partido Popular por demasiados años ha utilizado a su líder hegemónico Luis Muñoz Marín como una excusa para no moverse hacia adelante.

    Pero, contrario a lo que pensaran, no me refiero al debate del estatus politico, otra vieja riña de mal gusto.  ¿Cómo puede Ruben Berrios reprocharle a David Bernier que haga un comentario sobre el estatus, cuando por años ambos partidos han estado derrochando los fondos estatales?  Berrios, lamentablemente, es también parte de las respuestas viejas que siguen siendo repetidas sin sentido alguno‚ todo mientras que la isla literalmente se va “hundiendo” año tras año, empeorando en su situación fiscal y social. Que mucho les gusta a los abogados escucharse hablar.

    Puerto Rico necesita nuevas contestaciones‚GENUINAS contestaciones que estén en acorde con sus circunstancias actuales, y que GENUINAMENTE levanten a la isla del continuo meollo en que se encuentra.  

    Sea por incapacidad o por falta de voluntad, dicha ausencia destina la isla a mantenerse en su condición colonial por otros cien años.