Rafael Cox Alomar, Angel Rosa y el anti-intelectualismo del Partido Popular

    La semana pasada Rafael Cox Alomar, previo candidato del Partido Popular (PPD) como Comisionado Residente en Washington DC para el 2012, riposto contra Alejandro Garcia Padilla. Inmediatamente, el PPD puso a Angel Rosa, uno de los académicos - politicos mas respetados del partido, en la radio como para recordarle que todavía hay intelectuales en el partido. En su comunicación radial, Angel Rosa tuvo buenos puntos. La reacción de los estadistas (PNP) fue algo poco original y por el piso. Tanto Pierluissi como Rivera Schatz atacaron la charla de García Padilla. Es claro que, al hacer un genuino reconocimiento de los problemas financieros del país, Garcia Padilla ‘pego un home-run’, reduciendo la posibilidad de victoria del PNP en las elecciones entrantes.

    A pesar de nuestro gran estimo por Angel Rosa, se le tiene que reconocer la voz de Cox Alomar--al igual que todo derecho a resentimiento contra el partido que defendió las elecciones pasadas. Lejos de haber sido nominado para un puesto de envergadura, el PPD chocantemente se distanció por completo de su candidato. (Con diplomas académicos de Cornell University, Harvard Law School y Oxford, Cox Alomar tiene un pedigree académico mayor aun que el de Eduardo Bhatia.) 

    ¿Por que tratar tan injustamente a un candidato de tanto peso cultural? ¿Acaso, habrá aprendido personalmente del poco calibre intelectual de su jefe?

    Desconocemos cuál habra sido la razón. Aunque los intelectuales no tienden a ser buenos politicos, no hay duda que Cox Alomar lució bien en el foro público. Lo cierto es que este, como candidato ‘secundario’ a una posición de poco valor politico actual, se anteponía como el mayor rival contra Garcia Padilla en futuras elecciones por su pedigree académico. Gracias Padilla, como todos sabrán, solamente estudio leyes en la Universidad InterAmericana y sus presentaciones publicas por lo general han sido semejantes a las de George Bush. Comete errores de hecho, carece de articulación organizada y en general tiende a no lucir bien cuando le dan un micrófono sin un libreto en frente de sus ojos. Cuando consideramos la extraña oposición que Garcia Padilla le brindó a Carmen Yulín hace unos meses atrás, nos provee la pista de las dinámicas que están ocurriendo en dicho partido.

    Es claro que Gracia Padilla es esencialmente una marioneta política, tal como lo había sido Luis Fortuño. Aunque uno podrá suponer que el más alto líder, con tanto poder en sus manos, sería una catástrofe para Puerto Rico, dicha condición de marioneta implica el dueño de la marioneta: el titiritero. Quien será el poder detrás del trono es difícil de determinar. Fácilmente podremos proponer a su hermano Antonio Garcia Padilla, quien había sido presidente de la Universidad de Puerto Rico, pero este también carece el acumen intelectual; de influenciar su hermano estará siendo a su vez marioneta de un tercer partido. También podemos proponer al ex-gobernador Rafael Hernández Colón, cuyo hijo Juan Eugenio Hernandez Mayoral logro la posición en PRAFA (Puerto Rico Federal Affairs Administration) cual debió haber sido concedida a Cox Alomar. Un biberón para el nene. También podemos señalar que el histórico respaldo a corporaciones multinacionales ha transformado el partido en si en una marioneta de dichos intereses.

    Lo que podemos concluir de estas observaciones es que el Partido Popular se ha tornado a un partido ‘anti-intelectual’ debido a la estructura de poder jerárquico que parece existir dentro de dicho partido. Los que ostentan el poder carecen de la masa cranial para genuinamente liderarlo, lo que implica una estructura altamente jerárquica donde las decisiones actualmente se originan en lugares distantes de la cara publica de su poder. Las decisiones hechas a base de poder e influencia política de por si tienden a tener un carácter ‘irracional’ e ‘arbitrario’ debido que ese es la esencia de su dinámica. Las decisiones finales no son un proceso de deliberación abierta sobre la evaluación racional de los datos y sus opciones, sino que tiende a ocurrir dentro de ‘puertas carradas’. La manera en el cual se lidió con el Aeropuerto Luis Muñoz Marín es quizás un buen ejemplo a lo aludido.

    Esta nociva tendencia es tan aguda, que se ha extendido a través de multiples instituciones de poca importancia, nocivamente afectando su propio desenvolvimiento. Es extraño ver maniobras del partidismo manifestadas en administraciones de condominios, por ejemplo. Ver tal partidismo—negociaciones a puertas oscuras—en instituciones de insignificante poder politico raya en el sentido común basico, y sugieren que la nefasta tendencia se esta convirtiendo en un ‘etos’ cultural puertorriqueño. Instituciones publicas son apropiadas por sus administradores, presumiendose caciques de lo que no les pertenece.

    Esto tiene que parar. 

    Como dijo un personaje en el destacado programa “Game of Thrones”, ‘No me voy a sentar en la rueda, como hacen tantos otros en el ciclo de poder. Voy a destruir la rueda.’ Fue un refrán melodramático, pero con un punto importante y relevante a la condición puertorriqueña. Los partidos tradicionales llevaron a Puerto Rico a la posición en que se encuentra ahora y por lo tanto tiene un cierto grado de obsolencia. Sin duda, carecen de poder moral en lidiar con la situación vigente que nos enfrenta.

    Le pedimos a Angel Rosa que no se convierta en otra marioneta más, justificando lo injustificable.