Recordando a Carmen y a Mara*

    Fue hace casi un año atrás (octubre 2013), que Carmen Gloria Romero falleció.  Todavía se me hace difícil que una buena amiga ya no esta con nosotros.  Poco antes de que falleciera, ella había revisado el texto de mi ultimo libro y yo quería hacer o darle algo especial por la amable gentileza que me había otorgado.  Al fallecer, me dejo con una carga encima; una deuda que nunca puede ser repagada.  Carmen falleció antes de que pudiera decirle cuan honrado me sentía que ella hubiese tomado el tiempo y dedicación con mis palabras.  Es una favor que nunca podré devolverle para atrás.

    ¿Cuantas personas no han fallecido sin poder darle el acto de reconocimiento que genuinamente se merecen?

    Poco antes de que Carmen falleciera, también había sucumbido Mara Negrón a la mala fortuna en la vida.  Aunque la causa de su muerte fue diferente, ambos fallecimientos se dan igualmente en contextos médicos.  En un último intento de salvar su vida, Mara desesperadamente viajo a Francia para buscar el mejor tratamiento médico que ella pudo identificar, sin éxito en su esfuerzo.  Carmen, por su lado, parece haber fallecido solitariamente en un lejano cuarto de hospital debido que pocos conocian de su delicada condición.   Ambas muertes fueron trágicas.

    Mientras que conocí e interactue personalmente con Carmen en múltiples ocasiones, a Mara la conocí 'de lejitos'.  Primero la vi en una conferencia sobre la ciencia y la literatura, dejandome sumamente impresionado con su calibre intelectual.  Me presente ante ella al final de la charla, complementando su ponencia; y eso fue todo.  Unos años después, note que se había mudado a mi edificio, hecho sobre el cual hice una anotación mental--esperando que en algún punto pudiera interactuar mas detenidamente con ella.  Pero no fue hasta un evento conmemorando su vida, que pude aprender a profundidad sobre el calibre de su obra y de su carácter.  Mara, como Carmen, había sido una 'entregada' a su oficio.

    Que lamentable es ver dos figuras tan dedicadas a su trabajo y su país zarpar de este mundo.  Aunque ambas eran dos figuras diamétricamente opuestas en términos ideológicos, ambas contribuyeron amplia y profundamente al caudal cultural e intelectual del país.  Mara era una independentista y Carmen una estdadolibrista.  Distanciadas tambien por décadas entre si, ambas sufrian y nutrían sus profesiones--una como archivera y otra como escritora.  Ambas, obviamente se complementaban a pesar de lo poco que hubiesen concurrido en debate.

    Que triste es ya no verlas en el escenario intelectual, nutriendolo desde su más profundo ser para que tuviéramos la más amplia gama de conocimientos, perspectivas e ideas ante nosotros.  Ambas genuinamente tenían ese innato sentido de vocación: dedicación a su trabajo y a una meta que no era determinada por dinero o poder, sino por el amor a las ideas.  Puerto Rico era un lugar mucho mas próspero con su activa presencia.  Ahora que no están, es un vacío difícil de reponer.

    Descansen en paz, amigas.