Revolucionando el comercio gastronómico de Puerto Rico

    Aqui hay una idea verdaderamente revolucionaria: declarese prohibido la venta de bebidas azucaradas.

    Imaginese eso.  No mas Coca-Cola.  No mas Pepsi.  No mas 7-up.  Incluso, esto también afectaría las miles de botellas de jugos azucarados que se venden por compañías externas, Tropicana quizás siendo la mayor.  Todos los supermercados repentinamente tendrán amplio espacio para productos mas sanos al consumidor.

    Pero, ¿que posible justificaron podría existir para pasar dicha medida?  Algo de tan envergadura tiene que tener por lo menos algún tipo de justificación social, que de otra manera la legislatura seria mas precaria y arbitraria de lo que ya es.  

    No se preocupen. La contestación es simple: la plaga de diabetes e obesidad que aflige la isla.  Como señala Vilma Calderon en su articulo, los refrescos carbonatados son horribles para su salud. [1]

    Consideres las posibles consecuencias a tal medida. De ser exitosamente realizada, las sodas ya no serán un objeto regularmente disponible.  Si uno meramente quiere hidratarse--que es la mayoría de las veces solo lo que uno quiere realizar--uno meramente iría a una fuente de agua.

    Pero tambien, y aqui esta la consecuencia interesante de la medida, generaría un enorme estimulo al desarrollo de nuestra agricultura frutera.  Surgiria una extraordinaria demanda por las chinas, toronjas y parchas del pais--sirviendo como base de todo refresco vendido en el mercado y en la calle.  ¿Quieres un refresco?  Exprime una china.

    Con un mero plumazo podríamos 'matar dos pájaros de un solo cantazo', algo que valdría la pena darle alguna seria consideración a la posible medida.

    NOTAS