Sobre la gordura y la corrupción publica (parte 2)

Parece que podemos utilizar un fenomeno, la gordura, para estudiar el segundo, la corrupción publica. Estudios han recientemente revelado que la gordura se riega mediante redes de amistades, familia y conocidos. A traves del tiempo, la gordura se 'regaba' como una plaga entre dichas redes; un amigo que había aumentado de peso aumentaba la probabilidad que uno subiera de peso por un factor de tres. Curiosamente, aquellos en la periferia estaban menos integrados a la red, y consecuentemente tenian tasas menores de gordura.

    ¿Que esta pasando aquí? 

    Resulta que tendemos a evaluarnos comparativamente. Por lo tanto, a manera que nuestras amistades y conocidos reducían sus estandartes de salud y ejercicio, aquellos en contacto también 'seguían' el patrón y reducían sus estandartes de salud. Después de todo, es 'mas fácil' tener bajos estandartes--darse varias jarteras sin tener que ir al gimnasio para hacer ejercicio--que mantenerlos a un alto nivel, como ocurriría si fuésemos una sociedad bajo una constante amenaza externa.

    El modelo es interesante particularmente porque se puede aplicar a estudios del desarrollo de la 'corrupción' en nuestra sociedad puertorriqueña.

    Es bastante obvio que los estandartes éticos en el foro publico han decaído severamente durante el siglo veinte. Aunque no deberíamos de idealizar el pasado, es claro que ante la presencia de factores 'modernos', el nivel promedio de la ética común del antaño era mas elevada. Como menciono el senador Eduardo Bahtia ayer, la sociedad puertorriqueña se ha convertido en 'quien se puede comer a quien', cada uno tratando de engañar al otro para aumentar su ingreso disponible. Puerto Rico esta en vías de convertirse en una 'jungla urbana'--de no tomar algún tipo de acción remediativa para curar dicha plaga.

    Aquí es donde entra nuestro modelo de redes, que podemos utilizar para identificar la infraestructura social de la criminalidad (vagamente hablando) contemporánea en Puerto Rico. Se podrían identificar puntos nodales ("nodes" en ingles) de dicha criminalidad, o lo que básicamente es una reducción de estandartes, para así lograr disminuir su presencia en nuestra sociedad.

    Sin duda alguna, aunque la criminalidad a veces 'brota desde abajo'--desde la necesidades económicas de la clase baja al igual que de su ignorancia general--no cabe duda alguna que quizás la de mayor severidad ocurre en la clase alta, que es de mayor importancia debido que tiene una repercusión sustantiva en el resto de la comunidad. La 'clase alta', o aquellas que controlan las instituciones de nuestra sociedad, son los que establecen las pautas y normas que rigen el resto. Hay algo en eso del 'trickle-down', pero obviamente no es la única dinámica que esta ocurriendo.

    Son las acciones de esta clase, en particular los criterios utilizados en su interacción con las demás clases, que toman un papel importante en establecer las pautas éticas para el resto de la sociedad. Después de todo, si los líderes institucionales requieren de nosotros actos ilegales, dicha acción de por si es una sanción implícita para bajos estandartes. Los sub-lideres institucionales 'aprenden' que para ser exitoso, uno tiene que violar sus criterios éticos, y luego aplican dichas 'normas sociales' en su interacción con el resto de la comunidad, dando así al riego de mayor proporción. 

    Posiblemente sea esta clase intermediaria de 'sub-lideres' que sea la de mayor impacto debido que sus miembros son quienes interactuan con la comunidad a ritmos mucho mayor que la clase elite, quienes son 'conocidos pero no amigos'. Podríamos sugerir que lidiar directamente con esta clase intermediaria seria la táctica mas efectiva para 'ganar la guerra' contra la corrupción--específicamente dandole a estos herramientas que puedan utilizar para contrarrestar cualquier repercusión de la clase alta luego de una 'respuesta negativa' ante su solicitudes para conductas no-eticas. En este aspecto, ayudar a establecer los mas altos criterios profesionales en la universidad--elevación de plazas basadas en publicaciones sustantivas--será de enorme beneficio. La universidad es posiblemente una de las únicas instituciones con los poderes efectivos para lidiar con estas situaciones.

    Me da la impresión que la clase económica ya esta consciente de dichas dinámicas, y que por lo tanto han estado intentando de cambiar el balance institucional universitario a su favor. Cualquier académico sabe que no puede permitir esto al ser, en fin, la corrupción de su profesión y de la verdades que busca descubrir y entender.