Sobre la importancia de fallarle en contra de Doral Bank con respecto a su reintegro de $245 millones
El tumbe de Doral Bank es bastante impresionante. Para los que hayan estado viviendo en una cueva, Doral Bank le esta reclamando al gobierno de Puerto Rico un 'reintegro' de $245 millones. Es obvio que para Doral, las 'corporaciones también son personas'. El soborno ha llegado a tal grado, que hoy (viernes, 18 de septiembre de 2014) el día casi-final del juicio, los noticieros por alguna extraña manera han estado difundiendo información falsa del caso de corte. (Alguien le tendrá que preguntar a Ignacio Rivera sobre esto.) Mientras que El Nuevo Día publicó un articulo sobre lo que "Hacienda no probo", en la estación de RadioIsla se entrevisto a un contable que alego que 80% del caso ya había sido probado a favor de Doral.
Sin análisis critico alguno, en uno pocos segundos ya Damaris Suarez y Angel Rodriguez ya estaban alabando el contable, de como lo iban a utilizar con mayor frecuencia. Poco después, una llamada de alguien con claro conocimiento de asuntos financieros llamo a la estación poco después explicando cuan errada la aseveración del contable había estado. Angel y Damaris habían aceptado todo lo que dijo el contable, operando como papagayos corporativos.
Sea lo que pase con el caso, es claro que se tiene que tomar las mas severas medidas contra Doral Bank; se tiene que hacer del banco el mas claro ejemplo que el fraude no se va a permitir en Puerto Rico. No tan solo eso, el gobierno debería de actuar de tal modo como para cerrar la nefasta institución financiera cubana.
¿Por qué digo esto? Por varias razones.
Es abundantemente claro que existe un tipo de mafia cubana en Doral Bank, revelado ante todo el mundo cuando ciertos ejecutivos del banco tuvieron la cobardía de asesinar a Mauricio Spagnoletti, quien analizaba al momento transacciones fraudulentas que estaban ocurriendo en el banco. Existe mas que suficiente evidencia en los foros públicos que su asesinato estuvo ligado directamente al banco debido las investigaciones particulares que Spagnoletti estaba realizando. Este había recibido múltiples amenazas para tratar de 'incentivarlo' a que parase su investigación.
Ciertamente, se podría señalar (tomando la 'defensa del Diablo') que el caso de Spagnoletti no esta ligado al caso en la corte con respecto al reintegro de Doral, en un sentido estrictamente legal. PERO es importante señalar que el asesinato de Spagnoletti salió por toda la prensa internacional y estadounidense--generando a cualquiera que mire esas noticias que las instituciones puertorriqueñas son fraudulentas. (Esta alegación ya cae dentro de un común estereotipo anglosajón con respecto a la integridad de instituciones hispánicas.) Una vez mas, y para enfatizar, debido la envergadura que recibieron las noticias de Spagnoletti en la prensa estadounidense e internacional, no pudo haber tomado un mayor desincentivo hacia la inversión en la isla debido su mala publicidad. El implícito mensaje contundente fue: "las instituciones de Puerto Rico son 'salvajes'; no se rigen por el 'rule of law'"--sea o no valida dicha impresión.
Lo cierto es que uno de los problemas mayores que esta teniendo Puerto Rico con respecto al crecimiento económico es la poca credibilidad de sus instituciones--e directamente ligado al bajo desarrollo económico que la isla esta teniendo al momento.
¿Como resolvemos esto?
Cualquiera que lee la prensa o las historias corporativas, particularmente sobre el cambio que se dio hacia las enormes inversiones durante la década de los 1990s, rápidamente detecta el siguiente 'lección histórica' explícitamente y abundantemente mencionada: todo país que quería tener algún nivel de inversión tenia que dar algún tipo de mensaje 'claro y contundente' hacia las entidades de las cuales solicitaba inversiones. Desde el punto de vista del inversionista es bastante obvio que hasta que un país no provee una 'señal clara y contundente sobre sus intenciones, el inversionista no se va a arriesgar a poner varios millones de dólares en el país debido la posibilidad de su perdida. Nadie pone sus huevos en una canasta sin primero saber que la canasta esta bien construida.
Y es bastante obvio que el alto nivel de arbitrariedad en múltiples esferas gubernamentales y corporativas es de tal grado, que la isla simplemente no es un buen sitio para inversiones. ¿Porque poner mi tiempo y dinero si las personas se sienten con la temeridad de violar cualquier estipulación cuando le da la santa gana?
Se puede observar en todo esto una 'contradicción interna' de ciertos grupos de la elite puertorriqueña y cubana que reside en la isla. Su deseo de tener estas enormes inversiones (para que estos se hagan ricos) choca directamente con su modus operandi de hacerse rico mediante el fraude, el parasitismo gubernamental, la arbitrariedad y la violación de derechos civiles. Es obvio que no puedes tener ambos a la misma vez, y que mientras mayor promoción se le da a la inversión extranjera, mayor será la presión para profundos cambios culturales/económicos dentro de la isla. Es decir, no puedes tener ambos a la misma vez: si aceptas el pillaje, tendrás que rechazar la inversión extranjera.
Igualmente señalamos las limitaciones del pillaje que por tantos años se ha basado en inversiones estadounidenses en la isla (federales). Debido los enormes problemas económicos que esta sufriendo la nación norteamericana, casi inevitablemente se dará a una contracción sustancial de fondos que entraran a la isla en el futuro cercano.
Esta combinación de factores es precisamente la razón por la cual se le tiene que fallar en contra del Doral Bank durante el caso: una denegacion del reintegro de Doral de $245 millones enviara la señal mas clara y contundente que Puerto Rico es un país de 'ley y orden' (y por lo tanto uno en el cual se pueden confiar la inversiones) y no uno de 'desorden y caos' (como el asesinato arbitrario de Spagnoletti). De declarar cualquier otra cosa, resultara en la continua reducción de inversiones en la isla--al igual que su continuo deterioro económico.
No creo que puede haber mas clara conclusion que esa. ¿No crees, Alejandro?