Tenemos que admirar los haitianos
El periódico New York Times publicó recientemente una serie de gráficas con respecto a los dineros enviados por emigrantes. Es interesante notar que aunque la mayoría de los migrantes (en promedio) envían la misma cantidad de dinero a sus familiares en el país de origen, la función económica tomada por estos fondos varia grandemente. A pesar que México tiene la mayor cantidad de fondos de migrantes ($24.24B), el porcentaje que estos fondos contribuyeron a la economía nacional fue muy pequeña. Si miramos al Caribe, aunque la República Dominicana también tenía una gran cantidad de dinero siendo recibido ($2.74B), debido principalmente al mayor numero de migrantes, la cantidad de Haití ($1.05B) se destaca por su papel en la economía nacional. Es claro que los poco Haitianos enviando dinero directo a sus hogares acontecía 21.5% del PIB, que se contrasta con México constituyendo alrededor de 3%. Lo mismo podría ser observado de los migrantes proviniendo de las Antillas Menores: St. Kitts (18.5%), St. Vincent (26.4%), y Grenada (31%), entre otras. Tenemos que concluir que, a pesar del prejuicio sufrido por los migrantes Haitianos en Estados Unidos (Miami particularmente), su consistente contribución a las naciones de origen deberían de ser reconocidas por medallas legionarias de honor.