2016 Ganador Premios ICTAL (HsciPR)

2016 Ganador

Nominados: 1) Guillermo A Baralt, Si es Goya tiene que ser bueno : 75 años de historia (San Juan, P.R. : Editorial Revés, 2011), 2) Heriberto Medina Vera, La guerra del azúcar : la batalla contra las reformas a la industria azucarera de Puerto Rico, 1934-1940 (Río Piedras, Puerto Rico : Publicaciones Gaviota, 2015), 3) Fernando Picó, Puerto Rico y la sequía de 1847 (San Juan, Puerto Rico : Ediciones Huracán, 2015), 4) Carmelo Ruiz Marrero, Balada transgénica : biotecnología, globalización y el choque de paradigmas (San Juan, P.R. : Proyecto de Bioseguridad de Puerto Rico, 2005).


Ganador: Carmelo Ruiz Marrero, Balada transgénica (2006)



Acostumbrado a ver el clima como una constante, los historiadores hemos olvidado de que pueden haber abruptos cambios climáticos que afectan las condiciones de vida de la gente cuyas vidas estudiamos (Pico, p156)



Los cuatro libros nominados para el Premio ICTAL 2016 tienen un tema común: ¿como es que los puertorriqueños han lidiado con el cambio, en especifico con cambios económicos en el sector de la agricultura?  ¿Cual es la naturaleza de ese cambio, y ¿que presunciones rigen sus acciones y reclamos? Sin querer queriendo, los historiadores contemporáneos reflejan temas vigentes del Puerto Rico de hoy, tan amenazado por drásticos tormentas en su estructura económica hacia el futuro inmediato mediante la ley PROMESA.

Como podemos suponer, cada autor brega con el tema en su particular manera de ser. Pico lo mira desde el punto de vista de los Annales, tomando estadísticas y registros del hombre común para ilustrar sus vivencias. Baralt toma el aspecto comercial del cambio, enfocandose principalmente en la corporación como institución, en este caso la empresa GOYA, de origen español. El joven Medina intenta de elaborar el debate que se dio con el ‘radical’ cambio a las azucareras durante la década del 1930.  Ruiz Marrero se enfoca en la corporación, pero desde un punto de vista que no acepta sus postulados a prima facie, y trata de indagar sobre las verdades que su propaganda esconde.

El texto de Baralt resalta la habilidad de la compañía en su ágil flexibilidad para suplir productos en demanda por la creciente población hispana de Estados Unidos. Concentrada en Nueva York, que le daba el beneficio de redes al tener tantos suplidores disponibles, inicialmente se traslada a Puerto Rico bajo el liderato de Charlie Unanue para obtener los deseados gandules y una fabrica de enlatados, sin mencionar los enormes incentivos que “Operación Manos a la Obra” estaba ofreciendo en esos años. Cierto a decir que con cambios demográficos, GOYA tuvo que trasladarse a la República Dominicana debido a la ocupación de tierras agrícolas en Puerto Rico por el imparable crecimiento de los suburbios.  Una y otra vez, notamos a GOYA operando al cambio positivo, en el sentido de nuevas oportunidades comerciales debido a cambios demográficos de su clientela—un tipo de ‘cultural profiling’ para suplir lo que el consumidor hispano deseaba en su mesa de cenar al final de un largo dia.

Podemos notar el contundente contraste con el tema del libro de Pico, al cual es esencialmente negativo: la sequía de 1847 bajo el Capitán General Miralsol, particularmente entre los meses de septiembre y diciembre, dejaron arduos rezagos a través de toda la isla.  En esa época, no se presumía la responsabilidad del gobierno en contrarrestar este tipo de calamidad, lo que daba que las acciones tendían por individuos o pequeños núcleos.  Debido que la sequía era peor en las costas, los ganaderos por ejemplo trataban de llevar sus reces a zonas mas húmedas hacia el interior, pero pocos podían conseguir los permisos adecuados. Los peores afectados típicamente eran los niños y los ancianos y en general se notaba un marcado aumento en el movimiento de las personas en entre un pueblo y otro para intentar sobrevivir.   Las deudas y sus pagos, del cuan tanto se escucha en la radio hoy, eran igualmente candentes temas de discusión; al ser un pueblo agrícola, la ausencia de agua no tan solo marchitaba las cosechas sino también las economías personales sobre el cual dependían.

Pero la economía agrícola del siglo XIX fue muy diferente a la que se dio durante la primera mitad del siglo XX,tan dominado por centrales azucareras.  En su libro, Medina intenta exponer la vision de las corporaciones azucareras ante el cambio establecido por Carlos Chordón y Luis Muñoz Marin. Nos dio una profunda pena que su libro fue tan caracterizado por tan débil trasfondo intelectual, y por una vision tan propagandística que fuera como si hubiese sido un libro por encargue. Rechazando su papel como observador neutral al tener ningún interés económico directo al desenlace de los eventos, Medina repite ‘ad nauseum’ los reclamos del sector comercial sin cualquier tipo de análisis critico o del enorme legado intelectual en el mundo de la economía.  Aunque el libro pudo haber resultado en uno de los mas interesantes debates con respecto al papel del estado en la economía y su relación con la empresa privada, lo que produjo puede fácilmente ser utilizado como papel de inodoro sin perdida alguna al mundo académico.

El libro que mas nos llamo la atención fue el de Ruiz Marrero.  Reconociendo que ‘Balada Transgencia’ esta fuera de orden al haber sido publicado en el 2006 (el de Baralt salió en el 2011), y también reconociendo nuestro aprecio personal por el autor quien falleció esta semana, tenemos que darle atención a la importancia de su  escrito.  Todos los previos libros han tratado con cambios que en esencia son temporeros—algo como como la marea del mar que fluctúa periódicamente entre un punto y otro de manera relativamente regular. La nacionalización de empresas (Medina), las periódicas hambrunas (Pico) o las fluctuaciones de mercado (Baralt) son caracterizadas un cambio ‘no-terminal’, que van y vienen con el pasar del tiempo. 

Por contraste, el tema al cual se dirige Ruiz Marrero trata son cambios genuinamente trascendentales en el carácter de los organismos vivientes del mundo: la manipulación forzosa por el hombre actuando en un ambiente capitalista que poco le importa el impacto que sus aciones tendrán  miles años en el futuro.  Aunque cambios genéticos, como lo conocemos hoy dia, ha ocurrido a través de toda la historia, y lo que obviamente caracteriza la evolución darwiniana—la creación de nuevas especies y su extinción—lo cierto es que nunca en la historia humana hemos tenido la habilidad de romper barreras naturales entre especies que se han desarrollado a través de millones de años de vida. Ruiz Marrero pone una contundente alerta sobre el fenomeno.

Es precisamente por esta razón, reconociendo el papel que Ruiz Marrero había tomado en resaltar las enormes implicaciones del tema literalmente para el futuro de la humanidad y de las especies vivientes en la terra, por el cual decidimos otorgarle póstumamente a Ruiz Marrero el Premio ICTAL 2016. Independientemente si usted este en acuerdo o no con sus posturas liberales, no hay duda alguna que se le debería de prestar mayor atención académica a este tema—que por su naturaleza parece distante y arcano a asuntos cotidianos del dia a dia.

(Fenómeno parecido ocurrió con la filosofía del atomismo durante unos 2,000 años, hasta que no fue resucitada en el siglo XIX por científicos como Boltzmann y Einstein.)

Por lo tanto, podemos retomar la cita de Pico de la siguiente manera:

Acostumbrado a ver la biología como una constante, los historiadores hemos olvidado de que pueden haber abruptos cambios genéticos que afectan las condiciones de vida de la gente cuyas vidas estudiamos