"¡Que me maten!": La inmadurez de Jorge de Castro Font

    Con suma suspicacia, levantando la quijada al aire y brotando su pecho como gallito picu, Jorge de Castro Font hace un llamado a "que lo maten".  El no se saldrá de su posición senatoria o cargo directivo a menos que alguien le de un tiro, bombardeen su carro--o algo por el estilo.  ¿Con quién pelea el señor de Castro Font?  ¿En qué mundo imaginario vive que piensa ser GI Joe corriendo por la jungla y confrontandose con una ametralladora a todo lo que lo amenaza?  Le quisiera recordar al señor de Castro Font que ni se encuentra en la jungla, ni es un niño, y que vive en un país digno de si mismo.  El típico problema de los países "tercer mundistas" consisten precisamente en su llamado a obviar las reglas del juego.  Demasiado fácil seria actualizar el cobarde cumplido que pide, pero en una democracia se respeta la voluntad colectiva de sus ciudadanos.  Quizás la imagen del béisbol le seria útil al senador para hacerle entender lo que me refiero.   Todo el mundo conoce las reglas del béisbol.  Uno tiene tres intentos de darle a la bola.  De fallar, el jugador se sale de 'home', y le da su turno a otro, continuando asi hasta el fin del juego.  Tan fácil y simple como eso.  En la gran mayoría de los casos, uno no se pone a amenazar con una pistola al umpire o dandole al pitcher con el bate.  Peor aun, uno no sale corriendo a primera base luego de un "strike out" y se queda ahí parado como si nada hubiese ocurrido, ilusoriamente pretendiendo que lo ganó legítimamente. ¿Se imaginan que pasaría en un juego actual un pelotero haría eso?  Toda la audiencia, e inclusivo sus mismos compañeros, empezarían a fustigarlo con un largo y vocierfo "buuuu".   De hacer esto, todos se darían cuenta que el pobre bateador no se econtraria en buen estado emocional,  faltandole uno que otro tornillo.  ¿Le suena familiar?   El senador de Castro Font debería de respetar las reglas del juego, que ya ha abusado suficientemente de los prestigios que le fueron otorgados.