¿Quién le enseña a quien? Sobre la canibalización de los estudiantes graduados en la academia colonial

    En un mundo ideal, el estudiante graduado realiza investigación con un profesor quien es líder en su campo. El profesor le presenta al estudiante la amplia literatura del campo, notando los trabajos claves e monumentales que ayudaron a formar el campo.  Dentro de este mapa proveído por el profesor, el estudiante graduado realiza su larga jornada con la idea de descubrir nueva información o teorías que contribuirían al conocimiento total del campo, y por lo tanto recibiendo reconocimiento por su trabajo y por el de su mentor.  En términos generales, se genera un ciclo virtuosos para el beneficio de todos los involucrados.  No obstante, la situación en un ámbito colonial tiende a ser lo opuesto.  Como previamente señalado, el ámbito colonial típicamente es caracterizado por cargas pesadas de enseñanza y pobres recursos.  Esto significa que el profesor no tiene ni el tiempo para dedicar a la investigación--tareas con altos requisitos de tiempo--ni tendrá los medios para identificar aquellos recursos que se convertirán en elementos esenciales del producto final, sea un libro o un articulo.  Debido a esta condición, el profesor típicamente termina canibalizando al estudiante graduado para promover su propia investigación; en vez de contribuir al conocimiento del estudiante, el profesor 'se come' el poco conocimiento que gradualmente y laboriosamente acumulado por el estudiante. (Esta dinámica obviamente dependerá de la ética y disciplina del profesor.)  Por lo tanto, una particular cultura academia colonial emerge en que, sabiendo que las posibilidades de obtener empleo futuro son casi nulas, tal canibializacion intelectual se convierte en rutina y pierde aquellos tonos de gravedad ética que son rasgos naturales en un ambiente metropolitano.  El estudiante graduado, sin chavos y genuina esperanza, continua a 'colaborar' con la vana ilusión que en alguna fecha futura realizara un cargo académico para premiarse por todos los problemas y sacrificios que tuvieron que realizar--una promesa que en pocas veces se convierte en realidad.