Carta abierta al Hon. Gov. Aníbal Acevedo Vila*

"Evertec (BPPR), las ATH y el falso mito de la competencia en el mercado libre"

1 de mayo de 2007

    

Estimado Gobernador, 

 

    Aunque últimamente he estado, como ciudadano, muy satisfecho con sus acciones sobre las finanzas de gobierno--demostrado contundentemente por la ausencia del Juez de la Corte Suprema (PR) Federico Hernández Denton en su charla anual--los comentarios que usted emitió hoy en las noticias (30 de abril) con respecto al tema de las ATH fueron algo preocupantes.[1]  Usted, como oficial que mira por el bienestar de todo el país, no parece entender el significado y la magnitud que el cobro conlleva.  Escribo esta carta abierta para expresarle mis opiniones al respecto.  El cobro, a mi entender, establece un drástico precedente nocivo sobre la actividad economica en la isla, del cual será muy difícil modificar en el futuro--si usted permite que ocurra.  

    En sus comentarios del 30 de abril del 2007 (Univision, 6:00 pm), usted comentó que 1) no sabía los pormenores del cargo, 2) le correspondía a las agencias pertinentes como la "Agencia de Instituciones Financieras" (Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras), y 3) es una actividad 'privada' en la competencia el libre mercado, del cual el BPPR sufriría las consecuencias negativas si tomó una mala decisión.  Fue este último comentario el más preocupante.  ¿Deberás cree que un banco tomaría una acción tan riesgosa que podría resultar en una grave perdida de 'market share' y irse a la quiebra?  Los bancos no son tan bobos, y usted no debería de serlo también. 

    La idea que las ATH del banco, en este caso el Banco Popular de Puerto Rico, compiten con las de otros bancos en el 'mercado libre' es un mito falso, que irónicamente le conviene al banco promover para mantener su control local.   ¿Porqué?  Por la misma razón que el VCR le gano al Betamax y por el cual hoy utilizamos teclados QWERTY: 'momentum tecnológico' o 'network effects'.  

    En ciertas competencias económicas, el que logra mayor numero de consumidores términa dominando o cuasi-monopolizando el mercado.  El valor de del sistema (y la compañía que lo promueve) es determinado por el numero de personas que son miembros; a manera que más personas se unen a este, añaden valor tanto a si mismos como el sistema (y la corporación) en su totalidad.  No es, como sugiere el mito del 'mercado libre' que el mejor postor gana, sino que el mercado es dominado por fuerzas completamente agenas a los meritos intrinsicos del producto.  Podriamos llamarlos 'dinamicas irracionales' al mejor conocimiento humano.

    Es decir, el VCR "ganó" porque habían más películas disponibles en ese formato a pesar de ser un peor formato que el Betamax; el segundo era más pequeño (tamaño) y de mejor calidad (visual).  Tal fue la pela, que las nuevas generaciones no saben lo que es el 'betamax' porque no lo vivieron.  Lo mismo con el teclado QWERTY, que es el más popular a pesar de ser el menos eficiente.  Tanta gente lo usa que es más costoso cambiar a uno más eficiente que mantener el status quo. (Los teclados que hoy utilizamos en computadoras digitales habían sido originalmente diseñados para que las maquinillas físicas no se atascaran.  Su diseño ceso de ser funcional hace varias décadas, pero se continua en uso a pesar de poner demasiado esfuerzo en la mano izquierda--lo que da al terrible síndrome del túnel carpal.) 

    Lo mismo ocurre con las ATH.  

    Nuestro querido Banco Popular (BPPR) sabe que la dependencia del la ATH en Puerto Rico es de tal grado, que puede cambiar las reglas del juego sin sufrir repercusiones severas--o por lo menos eso es lo que parece opinar (falsamente si usted decide prohibirlo).   Que $6 mil millones se muevan a través del sistema significa que la gran mayoría de las tiendas la utilizan, desde el pequeño colmado en la esquina donde uno antes pagaba en beyones y chavitos, hasta la megatienda mas cara, como Macy's para los ricos del país.    

    Tristemente, reclamos como los de Bennie Frankie Cerezo y Jose Arsenio Torres de regresar a la economía del cheque van a caer en oídos sordos y tener poco efecto.   Simplemente el 'cheque' no tiene el mismo grado de conveniencia que las ATH y es un residuo histórico en declive.  No va a regresar, como las cintas de audio cassette que tan comúnmente se utilizaban antes, las se utilizan para limitados propósitos.  Es por esta razón que usted, señor Gobernador, debería de tomar la iniciativa y actuar en favor del interés general de la isla. 

    Lo irónico del aumento en la tarifa de las ATH es que se establece sobre un servicio que con los años se realiza a un menor costo.  Todos los bancos que establecen redes de ATH se ahorran una millonada porque no tienen que estar moviendo pesadas toneladas de moneda física.  Si se recuerdan, hace una vez la economía se movía mediante moneda física: el centavo, el bellon, el dólar de $1, de $5, etc.  Mover este tremendo peso de banco a tienda y vise versa (de tienda a banco), implica mover varias toneladas de cobre y arboles anualmente: altos gastos de gasolina, guardias, camiones, pistolas, etc.  Inversamente, desde el punto de vista digital, todas transacciones se hacen cada vez más baratas debido al drástico cambio en el mundo computacional, como demostrado por Ray Kurzweil.   En sus varios tomos, este demuestra como el poder computacional ha crecido exponencialmente a manera que su costo real (precio por calculo), se reduce de igual escala.  El banco, muy orgullosamente reclama, tambien se ahorra el costo de empelar personas para esa tarea (lease "puertorriqueños").

    Pero, si les es más barato ofrecer dichos servicios, porque entonces aumentar los precios?  Peor aun: ¿porqué no REDUCIRLOS en vez de aumentarlos?  La razón es simple: la avaricia, el usurio y el capitalismo desmesurado.   

    Cobrar ocho centavos por cada transacción financiera es razonable porque es un gasto fijo; no importa si usted gastaba $10 o $1,000, la transferencia por medio de las ATH le costaba los mismo.  Hipotéticamente, de los $6B que se movieron a través de las redes ATH en un año, si estas hubiesen sido transacciones  de $500 cada una, el banco se ganaría $960,000 por el servicio.  Por otro lado, el cobro como porcentaje del valor monetario de la transacción total constituye una ganancia mucho mayor: $480 millones (al 8%).[2]  Es decir, nosotros los consumidores perdemos $479 millones de nuestros bolsillos, que se los otorgamos al banca  Aun de asumir un nivel menor, de $20 por transacción, la diferencia sigue siendo sustancial: $456 millones.[3]  El banco se lucra en directa proporcion que pierde la economia borinqueña.

    Bueno para el  banco, pero malo para el negocio y el consumidor.

    De que manga se sacan esta absurda idea del nefasto cargo?  Me parece que, tristemente, de Plaza las Américas y la familia Fonalledas.  Plaza las Americas le cobra un porcentaje del ingreso de cada negocio que se ubica ahi--un cargo oneroso que los negocios estaban dispuestos a pagar debido que este tenía un monopolio de los "malls" en la isla.  Aunque era oneroso, era un caso limitado y el consumidor tenía la alternativa de ir a otras tiendas y comprar lo que queria a un precio mas reducido: era un caso especial no generalizado a toda la economia. (A manera que ha aumentado el numero de 'shopping malls' en la isla, el monopolio se le ha perdido a los Fonalledas.)  No así con las ATHs.

    He aquí el grave problema de la iniciativa ATH: hace del Banco Popular y su división Evertec una inmensa "Plaza las Americas" de TODA la economía puertorriqueña.  Lo que había sido solamente un caso particular para tiendas de venta lujo que servían la comunidad adinerada del país o para gastos raros de las familias de ingreso promedio, se extiende a la gran mayoría de transacciones económicas de la isla.  (Rubén Dávila Santiago tiene que estar teniendo pesadillas en estos dias.)

    Usted, Honorable Gobernador, no puede permitir que una sola institución tenga tan nocivo impacto en la economía de la isla.  

    Si se estuvo debatiendo en la Legislatura el IVU por tanto tiempo, y hubo tanta discordia a través de varios meses sobre porcientos de interés--diferencia de 2% del IVU entre el PNP (5%) y el PPD (7%), ¿cómo entonces puede permitir que se establezca un aumento de 0.5% de un día a otro sin cualquier tipo de séria evaluación gubernamental?  Es un cambio radical del banco sin algún tipo de precedente legal. Peor aun, lo que se establezca hoy, se utilizará como precedente por los bancos para futuras generaciones.  Si se cobra un 9% de las ganancias, deja la puerta abierta a que se cobre un 10% o un 14% en el futuro.  Imaginese eso.  Convierte a esclavos los negocios pequeños del banco, en vez del banco convertirse en su honorable servidor. 

    No presumamos que el Banco Popular necesariamente actúa para el bienestar de la nación. [4]   Es una corporación con una sola misión: realizar ganancias para sus inversionistas.  A veces esto coincide con el bienestar general; en otras veces no lo hace, como es el caso ante nosotros. Es precisamente en estos momentos de divergencia cuando el gobierno debe de actuar con rápidez, agilidad y efectividad para el bienestar comun.  

    Después de todo, Gobernador, usted usa las ATH también, no? 

        atentamente, 

        -Rodrigo Fernós

 

NOTAS:

1]  El Nuevo Día anuncio el cobro de 5%-9% por transacción por medio de la ATH el 27 de abril del 2007; el cobro previo era 8 centavos por transacción (8%).  Notamos que la lista provista en el articulo, la gran mayoría era de 9%.  Es decir, es un aumento no tan solo de 8% a 9% (1%), sino uno mucho mas drástico sobre la base del mismo: el valor monetario de la transacción realizada.  Asumimos como valida la informacion provista por el periodico local (El Nuevo Dia).

2] Las nuevas tasas varían entre un 5% a un 8% del valor de la transacción.

3]  Aun si asumimos un mayor numero de transacciones, a decir de $20 cada una, la perdida del banco es de solamente $24 millones, que aun así constituye una diferencia (ganancia) de $456 millones.

4] Esta carta no esta motivada por cualquier detesta a las compañía puertorriqueñas o al capitalismo per se--un debate que tiende a definirse por extremos sin ver los sutiles gradaciones entre ambos.   El autor apoya muchísimo a las corporaciones boricuas y lo local.   Pero, simplemente, no podemos dejar que se aprovechen de nosotros.