El crimen de Doral y sus implicaciones*

    Por lo visto, Doral finalmente esta recibiendo lo que se merece por la FDIC.  No obstante, el asesinato de Spagnoletti en el 2011 surge un tema que no se ha discutido y/o lidiado en los foros públicos, legislativos o judiciales.

    ¿Tienen los bancos puertorriqueños fondos de represión?

    Es bastante obvio, por la descripción provista de los abogados representando a la viuda de Spagnoletti, que su asesinato no fue una cosa de niños.  Fue un evento precedido por largos meses de hostigamiento e inuendos, etc.  Igualmente podemos notar la sofisticación de su orquestación.  Para haberlo cometido, tuvieron que haber estado siguiendo a Spagnoletti por meses, averiguando todos los íntimos detalles de sus actividades.  Dicha coordinación también tuvo que haber sido realizada mediante costosas tecnologías de comunicación.  Finalmente, es claro que ‘profesionales’ fueron contratados para el acto final.  La rapidez con el cual se cometió el crimen fue precedido por una larga cadena de sofisticada planificación.

    Todo lo que rodea a Spagnoletti huele a la derecha cubana, conocida por haber estado detrás de un enorme porcentaje de asesinatos politicos en America Latina durante la Guerra Fría.  

    Pero, mas importante aun, señalamos que no pudo haber sido un crimen barato.  Se tuvieron que haber gastado largos dólares, para la contratación, coordinación, al igual que la obtención de tecnologías relacionadas al atraco.  No tan solo el crimen no fue cosa de niños, sino tuvo que haber involucrado grandes cantidades de fondos—aunque sabemos que le salió caro el atraco.

    Es bastante obvio que existen fondos de represión en los bancos puertorriqueños, pero desconocemos de su alcance e envergadura.

    No estaría fuera de la prudencia cívica sugerir que toda agencia relacionada a la justicia debería de investigar detenidamente el caso, para verificar si de hecho estos banqueros son igual o mayor de títeres criminales de los que rondan las calles.