El problema con el caso de 'El Manco' (Ana Cacho)

Una de las peores cosas que puede existir es el pensamiento vago: la ausencia de una logica rigurosa para meramente complacer las necesidades del presente. Tal es lo que parece ser el caso de "El Manco", utilizandolo como se conoce como un 'scapegoat' en ingles para dar la impresión de justicia. Pero, como suele ser en casos criminales, el arresto de un inocente implica que el culpable real sale absuelto, libremente en la calle.

    En los comentarios que se han emitido sobre el caso esta mañana, me es increíble ver como la total ausencia de evidencia valida es presentada para sostener el alegato. Principalmente, se le esta imputando al "Manco" por previo antecedente criminal; unos años previos al incidente, este había atacado a un deambulante. Pero, cualquier persona que ha leído sobre la historia constitucional de Estados Unidos, es claro que antecedentes al caso NO PUEDEN SER UTILIZADOS COMO EVIDENCIA en dicho caso; solamente la evidencia directamente relacionada al incidente puede ser considerada como relevante al mismo. De otra manera, cualquier persona acusada de cualquier acto criminal, le será falsamente imputado con cualquier tipo de crimen por el resto de su vida, pero siendo inocente del mismo. 

    Es el viejo caso de juzgando las personas por evidencia superficial: dime con quien andas y te diré quien eres.

    Igualmente, la mera idea que un previo secretario de Justicia, Antonio Sagardia, sea el abogado de defensa de la madre de Lorenzo, Ana Cacho, de por si es sumamente cuestionable. Es mas indicativo del alto estatus economico de la familia Cacho, o de sus relaciones sociales, que de la inocencia de Ana Cacho. No puede haber duda de la conducta inapropiada de la madre de Lorenzo, al igual que las cuestionables circunstancias de esa noche. Algunas madres rehusan aceptar su condición de madre, y actúan como si fuesen 'teenagers al garete'.

    Finalmente, se alega que la evaluación psiquiátrica de el Manco lo pone con esquizofrenia bipolar. Miren, la palabra de los psiquiatras vale un pepino, y el historial de corrupción en esa profesión es largo y contundente. La psiquiatria simplemente no es una ciencia, y ya es tiempo que el poder social al cual se le adjudica sea eliminado. (La 'Biblia' de la profesión es confeccionada de manera arbitraria, constantemente añadiendo 'enfermedades' que son sumamente arbitrarias y subjetivas. Su cooptación por la industria farmaceutica--el ADD es literalmente una enfermedad construida--es bien conocida.)

    Lejos de ser evidencia sobre la justicia del estado, la acusación a un hombre que podría estar teniendo problemas personales es mas un testamento sobre el fallido estado de la justicia en Puerto Rico. Lejos de ser una vindicación de Ana Cacho, que curiosamente cae 'en la semana de la mujer', resulta en continuas dudas sobre su carácter. La acusación podría ser uno de los peores ejemplos de como la política partidista tergiversa toda profesión en nuestra isla.