Estamos en medio de la revolución digital de TRON*

    Para cualquier persona que sabe algo de computadoras, reconocerá inmediatamente el problema con la segunda película TRON Legacy (2010).  El mundo virtual de Kevyn Flynn había estado corriendo por unos veinte años sin cesar; su hijo, poco menos de un adolescente (Sam Flynn) cuando desaparece su padre, tenía unos 28 años cuando redescubre la computadora de su padre y es lanzado a su aventura.  Aunque podemos fácilmente reconocer la antigüedad de la computadora por su interfaz, al llegar al escritorio había un contador que sugería haber tenido 20 años y 11 meses prendido.

    Hoy dia, la noción que una computadora pueda estar no-interrumpida por tanto tiempo, mucho menos en seguir funcionando sin ya haberse dañado por 20 años, es algo fantasioso.  Si miramos solamente a los discos duros relativamente avanzados del año (2015)—el Wester Digital Red—este esta diseñado para escribir 135 terabytes por año hasta que fallezca 3 años mas tarde. Aunque los discos duros (formato ‘platter’) han mejorado enormemente, tanto en tamaño como durabilidad, la presunción inherente en la película con respecto a su longevidad hace veinte años atrás ciertamente cae el el mundo de la fantasia.

    Curiosamente, estamos a punto de entrar en el mundo digital sugerido por la película.

    Digo esto por dos tendencias particulares que van a estar saliendo el año que viene: 1) ‘solid state drives’ (SSD) de 10 terabytes y 2) conexiones de red de 40 GBE.   ¿Como?, se preguntaran algunos de ustedes.   Me explico.

    El SSD tradicionalmente ha sido caracterizado por una enorme velocidad, pero de alto costo y poco tamaño.  Con cambios en la estructura de los mismos (Intel, Mircon, Toshiba), estos estarán superando—tanto la cantidad de información que almacenan al igual que su longevidad. (Notemos también que requieren mucho menos voltage que un disco duro tradicional, y también corren a temperaturas muchos mas ‘frías’.)  Es decir, tendremos altas velocidades Y grandes cupos de información.

    Igualmente, como señale, los SSD profesionales han sido registrados al tener vidas útiles en el rango de 2.5 a 3.0 petabytes! (1 petabyte iguala a mil terabytes a mil millones de gigabytes.)  Si tomamos la medida que se utiliza para los discos duros tradicionales del momento en los WD Red (135 T por año), nos da aproximadamente 20 años de vida. Lo cierto es que la mayoría de los consumidores utilizaran solamente una fracción de esta cantidad, lo que significa vidas reales que equipararan la vida de sus dueños.

    Consideremos ahora cambios en la velocidad de redes ‘ethernet’.  Es un tema algo largo y complicado, pero básicamente al nivel del consumidor, las velocidades se van a elevar a 40 Gb/s (10BaseT). (Existe SPF que es mas rápido aun, pero requiere cables otpicos.) Para darles una idea de su velocidad, podrán enviar un documento de 2.4 terabytes en 1 minuto. Debido que 10BaseT puede ser utilizado mediante ethernet (necesitaran cables Cat8, a máximo de 30 pies), podrá ser fácilmente utilizado en redes de hogares sin drásticos cambios en su configuración.

    Okay, que significa todo esto?  Regresemos a TRON.

    1) Todo esto significa que las computadoras podrán covertirse en la promesa que siempre han tenido: literalmente gabinetes digitales y/o archivos de los cuales podremos almacenar documentos sin preocupación que al año o dos estarán a punto de dañarse.  Lo digital en este sentido se incorporara mas profundamente a la vida diaria de las personas, en una forma mucho mas ágil de lo que ha sido hasta el momento.

    2) Esto también significa que el foco del mundo digital de los individuos sera removido de las computadoras a dichos archivos (al momento llamados “NAS” o ‘network attached storage’) que, debido a su velocidad, podrán ser accedido ágilmente desde cualquier dispositivo móvil.  Es decir, la tendencia hacia el mundo móvil se crudecera, pero sustituyendo las computadoras por el NAS en vez de la ‘nube’ debido a las preocupaciones generadas por Edward Snowden.

    3) Aunque hemos considerado algunas de sus implicaciones tecnológicas, no hemos tomado en cuenta sus implicaciones culturales, que es mucho mas difícil de determinar.  Sin duda, no obstante, la habilidad de los individuos en preservar sus memorias privadas aumentara drásticamente, al igual que la agilidad con el cual se encuentran documentos y/o información solicitada.  En este sentido, sera positivo para el individuo, que ayudara a reforzar su identidad nacional y cultural.

    De hecho, si miramos a la historia de la tecnología, esta ilusión fue primero concebido por Vannevar Bush—un ingeniero/científico que obtuvo enorme poder al tener accedo directo a Franklin Delano Roosevelt. (Bush dirige la “Office of Scientific Research and Development” e inicia el “Manhattan Project”.)  En un articulo que publico, una vez sugirió la creación de un aparato que guardara toda la información que uno percibía, de tal grado que uno podría rápidamente buscarlo y accederlo de quererlo. (Recordemos que esto precede el mundo de las computadoras como tal.)

    Un asunto de preocupación, que ciertamente fue llamad a la atención por TRON, es el asunto sobre el derecho a esta información. ¿Quien es el dueño de dicha información? ¿Quien tiene acceso a la misma? TRON pinta una distopia en el cual el estado mantenía control sobre todo ciudadano al poder fácilmente acceder los discos de los usuarios.  Curiosamente, la metáfora de uso del disco en la película era apropiado, sirviendo tanto de ‘salvavidas de memoria’ como de destructor de individuos (los discos ‘cortaban’ las personas en la mitad.) 

    Aunque no estaremos viviendo en el mundo de TRON, es casi seguro que la AGIL extension de nuestro cerebro mediante estos nuevos mecanismo crearan nuevas realidades de identidad cultural. Tengo una vision mucho mas positiva del futuro que la propuesta en TRON debido al hecho que estamos al control de las mismas; las advertencias realizadas por Eduard Snowden han propiciado un nuevo esquema de presunción de creadores digitales que esperamos ayudaran a proteger los individuos—tanto de si mismos como del estado.

    El cambio es algo que podría resultar ser positivo para todo puertorriqueño.