Fraude cientifico para obviar responsabilidad federal sobre contaminación en Vieques*

  ¿Se recuerdan de Vieques, que tanto auge noticioso tuvo hace poco más de una década pero que ahora se encuentra en el olvido?   Se realizó una conferencia el 23 de abril sobre la contaminación en Vieques  y es el tipo de conferencia que da escalofríos.   Resulta que la magnitud de la contaminación que ahí se encuentra es mucho mayor de lo que uno se podría imaginar.  Peor aun, científicos federales parecen haber manipulado sus estudios para esconder la gravedad del asunto.  Como les dije, es el tipo de conferencia que deja a uno boqui-abierto, incrédulo que cosas así estén ocurriendo hoy día.

    Juan Vera y Coral Mabry, del Consejo Arqueología Subacuática y la Colectivo Cayo La Yayi respectivamente, señalaron que las practicas navales  en la isla incluyeron ataques contra el Buque Killen.  De haber sido un buque comun y cualquiera, nadie se hubiese preocupado.  Pero, luego de su servicio en la Segunda Guerra Mundial, Killen fue utilizado en las pruebas de bombas nucleares de hidrogeno en el Bikini Atoll en los inicios de la Guerra Fria.  ¿Han visto aquellas fotografias de enormes explosiones nucleares tipo-'hongo' explotando sobre unos barcos 'enanos'?  Bueno pues, uno de esos era el Killen.  Todos estos buques no podían ser revendidos por metal en el mercado internacional debido sus altos niveles de radioactividad.  Mientras que tipicamente otros buques eran hundidos en aguas profundas, de 2,000 metros o mas, Killen fue hundido en  aguas llanas de solo 8 metros.

    Estudios realizados por los biologos Arturo Massol, Neftalí García y Edwin Hernández demostraron la presencia de altos niveles de contaminantes en la zona oriental de la isla nena.   Massol estudio, por ejemplo unos de los tradicionales jueyes de la isla, llegando a data que se asemejaba las conclusiones de Hernández con respecto a los corales.  Una bala, al degradarse con el tiempo, se dispersa sobre un amplio territorio, dispersion que empeoraba con inundaciones regulares. (Massol)   Como señaló John Wargo, dichos contaminantes tienen un severo impacto en los infantes prenatales.  Un feto obviamente no es un ser humano con órganos funcionales y tejidos completos.  Por lo tanto, mientras que un adulto ya desarrollado puede utilizar sus órganos para procesar dichos contaminantes, el feto en formación obviamente eran directamente alterados en su forma estructural y fisiológica por el resto de sus vidas.

     Y solamente tocamos la superficie de los señalamientos hechos en la conferencia.

     La respuesta de los representantes federales y de entidades locales  fue, por falta de palabras, patética. Daniel Rodriguez de la EPA señaló que no hay balas vivas en su area geográfica de estudio y que no se encontraron contaminantes dentro de las mismas. Mike Barandiaran, del Fish and Wildlife Services, apologeticamente destacó que también vive en Vieques y es semejantemente expuesto a los mismos riesgos que todos los demas residentes.  (Le deseamos su pronta recuperación.) Widin F. Ortiz de la Junta de Calidad Ambiental señaló ignorancia al acabar de iniciar su cargo, mientras que Felix Aponte del DRNA dijo poco de genuina relevancia a los asuntos traídos a la mesa.  Aponte se excuso de la sala antes del periodo de preguntas y respuestas en su sesión.

    Quizas quien mejor resumio el asunto fue Daniel Colón Ramos, neurocientífco puertorriqueño en la universidad de Yale.   Colon Ramos apunto que la ciencia realizada por las autoridades federales no sería admisible en revistas científicas 'peer reviewed' por su pobre metodología y conceptualización.  En buen castillano puertorricensis, esto es lo que se llama fraude.  Colón Ramos implicitamente adjudica por el 'científico critico' quién utiliza la ciencia para alertar sobre irregularidades en los reclamos hechos por entidades corporativas y/o gubernamentales. 

    No es una mala idea.

    Esperemos que estos dignos científicos puertorriqueños sirvan de ejemplo y modelo para otros profesionales en sus respectivos campos.  Quisieramos felicitar al químico Jorge Colón por haber organizado tan iluminante conferencia.