La apabullante ignorancia tecnológica de la clase togada puertorriqueña*

    Si yo les diría que “la educación debe de estar en consone con los tiempos”, usted naturalmente estaría en acuerdo con ese reclamo.  Pero un principio, tan obvio a prima facie, raramente se pone en la practica actual.  

    Si da una mirada detallada a los abogados de Puerto Rico, es algo chocante ver cuan poca competencia tienen con respecto a las tecnologías que utilizan diariamente en su trabajo, tanto para intercambiar documentos con sus clientes o en la preparación de sus casos legales.  A pesar que la ley de por si tiene requisitos de confidencialidad entre cliente y abogado, dirá que la gran mayoría de estos tienen poco o ningún sistema de seguridad en sus areas de trabajo.  Cuando se les menciona soluciones de seguridad, miran con una cara blanca al espacio, fingiendo conocer lo que claramente acaban de escuchar por primera vez.

    Nadie igualmente podría negar que ha habido un cambio trascendental en la practica de todos los profesionales.  La computadora se ha convertido en un sinnúmero de tecnologías previamente utilizadas: la maquinilla, el lápiz y papel, el teléfono, el archivo de documentación, el escritorio y el candado de seguridad a una o todas de estas.  A pesar de que podemos reconocer, sin duda alguna, la presencia de estos cambios legales, las universidades del país (o las escuelas secundarias) no requieren cursos de computadoras para sus graduados.

    Les puedo dar un buen ejemplo a lo que me refiero.

    Yo diría que la gran mayoría de abogados utilizan el sistema operativo Windows de Microsoft.  Como revelo Edward Snowden recientemente, Microsoft fue una de las primeras compañía en doblegarse a las exigencias de la NSA. Aun si no lo hubieran hecho (en un mundo hipotético), es un hecho bien conocido que todos los sistema operativos de Windows siempre ha sido los mas vulnerables en el mercado, y lo siguen siendo. El mero hecho de no tener indicación visible de comunicaciones (una flechita indicando actividad de redes) al exterior inmediatamente lo pone en en entredicho la seguridad del sistema.

    Lo extraño del caso es que no es por ausencia de alternativas que los abogados eligen en voluntariamente utilizar el sistema operativo Windows de Microsoft.   El mero hecho de instalar cualquier sistema operativo LinuX (Ubuntu,  Debian, etc) inmediatamente le facilitara una mayor seguridad ‘fuera de la caja’. (Todo sistema operativo tiene que ser fortalecido, pero algunos están diseñados con la seguridad desde sus origines—en contraste con Microsoft que tiende a ser una noción hacia el final de proceso).  Incluso, aun una Mac de Apple o una Chromebook barata de Google le rendirá mayor seguridad, aunque la regla previa aplica.  

    Si se le pregunta a cualquier abogado la razón por el cual utiliza Windows, la contestación sorprendentemente sera la siguiente: “porque mediante Outlook puedo verificar si una persona ha abierto un correo electrónico que le enviado.”  

    Para cualquier técnico, la respuesta demuestra contundentemente cuan profunda es la ignorancia tecnológica entre dicha clase.  Estas notificaciones ‘de recibo” son enviadas mediante HTML, y cualquier desactivación del HTML en la aplicación de correo electrónico rendirá nulo dicho aviso automático.  Aunque el sistema ingenuo de los abogados funciona meramente debido a la ignorancia de computadoras en la población en general, no invalida el requisito ético y moral del togado puertorriqueño en utilizar los mas altos estandartes de seguridad que existen.

    Aun si se hiciera una critica al señalar que toda documentación en un caso legal es, por lo general, un documento de registro publico, no cabe duda alguna que la preparación y esperanza de éxito en todo caso legal requiere inherentemente de privacidad y seguridad digital.  Si el partido opuesto tiene toda la información en sus cartas— testigos inesperados, documentación incriminatoria, etc—entonces este podrá ágilmente disminuir su posibilidad de éxito.  (Uno no tiene que ser abogado para darse cuenta de las implicaciones.)  Aun cuando el registro final del caso es de ‘dominio publico’, no hay duda alguna que cada parte tiene que mantener privacidad y seguridad durante el transcurso del mismo.

    Es claro que el gobierno de Puerto Rico tiene que exigir como requisito de graduación para todo profesional algún tipo de preparación en computación debido el papel protagónico que han llegado a ocupar las computadoras en las comunicaciones y en el mundo laboral. De igual o mayor importancia aun, se le tiene que exigirá todo graduando de la clase togada que tome un curso de seguridad digital.

    No hacerlo pone en cuestión la totalidad del sistema legal en Puerto Rico, utilizado todos los días en búsqueda de reparos a injusticias cometidas.