La computadora perfecta para el tropico

El primer iPod que compre de la compañía Apple todavía funcióna perfectamente bien mas de una década después.  En el interino, he tenido unas tres computadoras, dos de las cuales ya se han muerto. (Su costo de reparo excede por ordenes de magnitud la compra de su remplazo.)  La tercera esta en ‘peros’, cojeando como si estuviese ya en sus últimos días. 

“¿Por qué?”, se preguntaran ustedes como lo he hecho yo, “¿ha sido tan duradero el iPod mientras que computadoras mas poderosas han durado una fracción del tiempo?”  

La contestación es bastante facil. Vivo en un pais húmedo (tropical), y al requerir un constante flujo de aire para mantener sus componentes internos a una temperatura optima, tambien los expone al salitre suspendido en el aire, que rapidamente los corroe. Por contraste, el pequeño y diminutivo iPad tiene todos sus componentes sellados internamente. Lo unico que es expuesto al exterior la conexión de los audífonos y el de la computadora.  Mientras que el iPad es una computadora ‘cerrada’, las computadoras regulares son ‘abiertas’.

Esta observación es para mi la clave en la construcción de la ‘computadora perfecta’ en los trópicos.

No existe nada técnicamente hablando que prevenga las compañías de producir tales computadoras al momento.  Existe el nuevo MacBook, pero sus enormes limitaciones no la hacen optima para uso diario—sin señalar el hecho que son relativamente caras, como todo lo Apple.  Existen otras, pero estas también son demasiado limitadas en su cupo y habilidad. Lo cierto es que este tipo de diseño ‘cerrado’ no es lo común al momento.

Uno podría contra argumentar y decir, ‘bueno pues, porque no utilizas un iPad’ como tu computadora regular.  El problema con el iPad, y específicamente con el iOS, es que son sistemas operativos ‘cerrados’—opuesto a lo que deberían de ser para una computadora común y corriente. 

Como sabrán, las computadoras corrientes operan a base de Unix, el cual le permite al usuario ver los contenidos internos.  Generas un nuevo sobre donde quieras meter documentos relacionados a un tema, ya. Tienes toda la libertad de acceder al sistema operativo y modificarlo en la manera que tu lo piensas apropiado para tus usos. El iOS, por contraste, es completamente opaco; y el usuario solamente puede andar por los caminos (directorios/folders) predeterminados por ellos. El iOS es mas propiedad de la Apple que del usuario que compro el dispositivo en primer lugar.

Sospecho que lo que previene la creación de tales computadoras son las dinámicas del mercado.

El rasgo predominante que caracteriza el mercado digital es al obsolencia planificada. Las cosas están diseñadas hasta cierto punto para que en tres años sean obsoletas y tengas que comprar un dispositivo nuevo.  En algunos casos, el turnover rate, es de dos años o incluso 1 año.  Un nuevo sistema operativo sale, que hace su dispositivo mas lento. O quizás este hecho de plástico, que por algún percance accidental se daña. Las maneras en el cual tal obsolencia es instituida son ‘infinitas’, pero todos con el mismo fin de forzar al cliente a comprar un nuevo dispositivo.

Desde el punto de vista histórico, esta dinámica es totalmente opuesta a la que regia el mercado para la década de 1960.  Para alguien que todavía se puede recordar, los teléfonos de la ATT estaban hechos para ‘durar para siempre’, sobreviviendo en todo tipo de ambiente en el cual operaban.  Su durabilidad podías ser fácilmente observado con el cual típicamente se veía personas enganchando el teléfono con toda fuerza, “bang!”.  Sin duda alguna, es algo que nunca se vería hoy dia debido tanto a la fragilidad como el costo de los teléfonos celulares.  Mientras que el teléfono tradicional era ‘gratis’, hoy dia un celular fácilmente cuesta mas de $400, la cifra siendo lo que define los celulares ‘baratos’. 

Lo mismo se podrían decir de las computadoras, aunque con ciertos ‘asteriscos’.  Típicamente la expectativa de vida de una computadora, sea mainframe o casera, era de 1 década.  Hoy dia, esa expectativa se percibe como un milagro poco alcanzable. Recuerdo que mi primera computadora Apple, una MacSE, duro 15 años, sin tener problema alguno—con la excepción del raton cuyos bolines tenían que ser limpiados con alguna regularidad.  

Me parece que el error de calculo de las corporaciones es no cuestionar sus presunciones principales.  Cualquier computadora que ‘dure para siempre’, o por lo menos una década, terminara dominando por completo el mercado. Aunque la compañía que la produzca no tendrá un ‘turn over’ rate tan alto como lo tiene ahora, en promedio de unos dos años, lo cierto es que la gama de su mercado se ampliara enormemente.

Igualmente podemos señalar que contribuirá a darle alguna estabilidad al mercado digital, que parece presumir que los humanos vivimos para servir la tecnología en vez de lo opuesto.