La mentalidad burocrática en la cultura económica

    "Quitate tu, pa' ponerme yo", va un refrán puertorriqueño que aptamente captura las presunciones laborales de la isla.  Si en el entorno familiar los individuos cuando niños obtienen su perspectiva fundamental que luego proyectan al mundo externo, en el lugar de empleo estos como laboradores aprenden las presunciones de relaciones sociales que luego llevan consigo a través de su sociabilidad no-laboral.  El principio es un concepto expresado tanto por los padres fundadores del comunismo como los de la modernización capitalista.  (Las ideas de Karl Marx sobre el impacto social del entorno laboral son bien conocidas, mientras que modernistas de la década de 1950 como David McClelland argumentaban que los centros fabriles contribuía grandemente a la perspectiva 'moderna' de un individuo.)  No importe cual sea su orientación político-económica, es incontundible que la tendencia del pensamiento 'suma-zero' local es fácilmente explicado al considerar el entorno laboral local.  Existen un alto porcentaje de la fuerza laboral que trabajan en el gobierno y notemos que el gobierno tiende a ser una 'industria no-creciente'.   Una burocracia de por si no tiene metas; consiste de un proceso continuo y sin fin, en que trabajar mas rápidamente solamente genera más trabajo.  Por estas y otras razones, la persona nueva en el entorno laboral se tiende a percibir como una amenaza en vez de una contribución--análogo a la percepción de niños en las sociedades modernas como unidades de consumo y perdida en vez de producción y beneficio encontrada en sociedades agrícolas.    Esta dinámica social posiblemente también explica el afán, celo quizás, de quitarle los trabajos a los legisladores del Capitolio, que efectivamente sirven como modelos de actividad económica para el resto de la sociedad.  Da algo de pena cuando se considera que la mayor ambición laboral de muchos es solamente lograr una posición donde no se hace nada.  En fin, una vida sin proposito o meta; una vida malgastada.   

    Pa' eso, me quedo vendiendo piraguas.