Nuevas cortes requeridas para casos especiales*

    Cualquier persona que piensa que la opinión de la jueza Laureana Pérez Pérez se dio en un espacio 'neutral', 'objetivo' y 'vacío' peca de ingenuo. La Jueza Perez dictamino el vienes pasado (10 de octubre de 2014) que el reintegro de Doral Bank era valido. Se han dado muchas explicaciones, pero es bastante claro que el caso fue una carga pesada para Perez.  Ante el asesinato de un banquero cuya tarea específicamente era buscar las fallas administrativas en doral--y por el cual fue asesinado, cualquier decisión en contra de Doral hubiese puesto la vida y bienestar de la juez Perez en peligro.  

    Ningún solo individuo no puede batallar contra el enorme poder corporativo, incluso una sola juez del sistema judicial de la isla.  Debido que toda la responsabilidad recae sobre una persona, cualquier muerte súbita o no-tan-subita siempre puede ser cuestionada legalmente de estar ligado al caso.  Algo parecido paso en la divestidura ('divestiture') de la ATT en 1982.  La historia típica que se dice públicamente fue que Harold H. Greene fue quien disolvió la compañía de un plumazo; vivió largos años después del caso, falleciendo casi veinte años después (2000).  Es un cuento que se repite en Wikipedia. De hecho, el juez antecedente a Green fue quien decidió aceptar el caso en contra de la ATT por MCI y falleció a poco tiempo del inicio del caso, bajo circunstancias inusuales.

    La repentina muerte de personas que actúan en contra de intereses corporativos es mas común de lo que uno supondría en la historia corporativa.  Dichas muertes quizás son captadas adecuadamente en varias películas, curiosamente protagonizadas por George Clooney.  En Clayton, un abogado durante una crisis a media vida decide rebelarse en contra de lo que había hecho toda la vida: defender actos vilanosos de corporaciones, y por el cual termina  'muriendo' de un ataque cardiaco. (Se meten a su apartamento y lo inyectan con adrenalina.)  En Siriana, un joven príncipe que había estudiado en Oxford y quien quiere sacar su país 'hacia adelante' es asesinado por un drone, mientras viajaba con su esposa en el desierto.  Que tales escenas aparezcan con alguna regularidad en el teatro sugiere que Hollywood sabe mas de lo que esta ocurriendo en su nación de lo que quisiera decir abiertamente.  O por lo menos eso es la impresión.

    Regresando a la realidad puertorriqueña, debido a la vulnerabilidad de un solo individuo en lidiar con casos de tal envergadura--que pueden 'quebrar' a corporaciones multimillonarias--es claro que se necesitan 'cortes especiales' lidiadas de por lo menos tres jueces, posiblemente cinco.  Digo esto no por el conocimiento requerido para tales casos, sino meramente para salvaguardar la integridad de dichos casos.  Asesinar a tres personas (o cinco) constituiría una clara señal de acto criminal, que tendría repercusiones inmensas sobre el caso al revelar acción voluntaria y planificada.  Otra vez, la muerte de un solo individuo siempre puede ser considerado como un acto de "Dios" o "al azar"--algo que seria muy difícil reclamar a manera que el numero de personas involucradas aumente.

    Me quedo con la cifra de tres, debido al hecho que mientras mas personas tengas, mas difícil será decidir dichos casos con alguna probabilidad de unanimidad entre las partes.  Mientras mayor el numero de personas, aunque tendrá los beneficios que acabo de señalar, también se tiene que contrapesar con el costo que desacuerdo entre los mismos; mientras mayor el numero de personas, mayor la probabilidad e una votación en contra.

    Le deseamos lo mejor a la Jueza Perez; ciertamente tuvo que haber pasado noches difíciles mientras que se veía el caso.  Su reacción es mas que humana; la culpa siendo no la de ella, sino del sistema jurídico/económico en el cual ella se encuentra.