Oso Blanco, Elefante Negro: Hacia un nuevo modelo de Investigación y Desarrollo en Puerto Rico

    El bochornoso desenlace del fraude cometido por Manuel Gomez y compañía, en el cual la National Science Foundation congeló sus fondos a varios recintos de la Universidad de Puerto Rico, pone al descubierto la gran dependencia de la investigación científica local en fondos federales de Estados Unidos.  Sin dichos fondos, se paraliza por completo la investigación local.  Mientras más grande la investigación, mayor el impacto de dicha congelación--particularmente si consideramos el hipotético caso del proyectado centro de investigación en los predios de la infamosa cárcel Oso Blanco, a un costo de varios millones de dólares.  El centro cientifico en el Oso Blanco es otro ejemplo del estatismo llevado a fines aberrantes, caracterizado por un gigantismo cuya única garantía es su propio tamaño y gasto de fondos, sin enfoque alguno en resultados concretos.  

    Podemos preguntarnos, ¿existe otro modelo que seria mas factible para las circunstancias actuales de Puerto Rico--algo que este más dentro de su presupuesto y que tenga mayores probabilidades de éxito ?

    Es notable destacar la tendencia que se esta dando en Estados Unidos de 'centros comunes' disponibles para los investigadores.  Dichos centros tienen en si herramientas y facilidades que, fuera del presupuesto de cualquier persona común, son hechos disponibles a cualquiera que los solicita.   El investigador tiene un espacio dentro de un tiempo limitado para realizar cualquier investigación que desee hacer, facilitando cosas como maquinas PCR, sequenciadores genéticos etc.   El investigador va, hace su investigación y se va; dandole espacio al próximo que le sigue.  

    Lo obviamente beneficioso de estas estructuras es que, al hacer disponible costosas maquinas en común, reduce drasticamente el costo de la investigación. En vez de cada científico teniendo su propio equipo--con un enorme numero de maquinas fuera de uso--dicha maquinaria es convertida en un recurso público de toda la comunidad científica.  Algo parecido ocurre en ciertas instituciones cientificas formales, como los centros de astronomia.  Dichas facilidades son recursos 'publicos' de gran costo, cuyos investigadores son otorgados delimitados periodos de tiempo de uso.

    Igualmente se puede señalar los beneficios en relacion a la política publica estatal.  Como es bien conocido a los historiadores de la ciencia, es casi imposible predecir donde, cuando y QUIEN va a realizar una investigación revolucionaria en la ciencia.  Se han realizado múltiples estudios, ninguno de ellos conclusivos. (Después de todo, si la ciencia fuese predecible, entonces no seria 'revolucionaria', estrictamente hablando).  Este hecho implica que se le hace difícil al estado determinar a quien otorgarle fondos que resultaran en la más exitosa investigación, generalmente hablando.  Ante esta consideración, es factible sugerir que la política publica estatal más viable al desarrollo científico es meramente poner facilidades disponibles a todos, sin que un investigador sea perjudicado al costo de su competidor.  También podemos señalar que el mero hecho de tener facilidades en común, estimulará una mayor interacción entre científicos de múltiples áreas al igual que una mayor competencia entre si.

    Es obvio que este tipo de estrategia no puede realizarse en ciertos campos de la ciencia, como la física subatómica que requiere de enormes y costosas facilidades (la CERN en Europa, el fenecido Supercollider en Texas) para avanzar de su investigación.  Pero claramente, la gran mayoría de investigaciones no requieren de facilidades de tal envergadura; incluso, algunas (matemáticas, o fisica teorica) meramente requieren pizarras y tiza. Y, quizas, un poco de cafe.

    Podemos señalar que también se podrían hacer semejantes facilidades al nivel tecnológico, en el cual se proveen herramientas necesarias para generar nuevos instrumentos y aparatos.  Es más, podemos sugerir que los centros científicos 'DIY' ('do it yourself') tomaron de inspiración los numerosos centros técnicos que le precedían.  Algunos de estos eran facilidades  para la computación y otros meramente para cualquier aparato.   Lo beneficioso de esta contraparte--lo tecnológico a lo científico--es que podrían alimentarse mutuamente, fomentando asíla denominada 'economía del conocimiento'.

    Vemos un posible punto problemático en nuestro sugerido esquema.  Para la creación de facilidades 'en común', será importante establecer algún nivel de privacidad para que ningún investigador/innovador llegue a copiar la idea, metodología, o investigación del otro.  De no tener este importante respeto al trabajo ajeno, dará que todo este esquema sea tirado a la basura al desincentivar sus participantes.

    Pero, de poder establecerse varios centros a traves de TODA la isla, dará a un importante medio para el florecimiento de la creatividad científico-tecnológica de los puertorriqueños.  Solo tenemos que mirar a nuestro propio patio--el Radiotelescopio de Arecibo--para ver un ejemplo exitoso de lo que aqui es sugerido.