Papa caliente: el problema con el IVA

    “Y va, y va… ¡Y SE FUE!”

    Disculpen, pero tuve que decir eso.  Ante el ambiente algo absurdo en el cual vivimos al momento, todos opinando en contra o favor, hay que tener un poco de humor al respecto.  El ‘chiste’ ya ha sido utilizado en varias estaciones de radio, y supongo que no esta tan malo si hace un level eco en el interent. (Me estuvo curioso que alguien dijo que ‘Lo que esta en el Internet no es todo verdad’, algo como decir lo obvio que no todo lo que dice Juanito sera cierto o que todos en una familia estarán de acuerdo.)

    Sin duda, hay mucha oposición extraña al proyecto, en el sentido que se había sugerido como la ‘cura’ al IVU el año pasado.  El IVA va a ser mucho fácil ‘capturar’ por el estado al restar sobre las fuentes de distribución de productos, en vez en los miles de pequeños distribuidores. Se alega que muchos de estos vendedores cobran el IVU, pero no se lo devuelven al estado.

    No obstante, tampoco hay duda sobre la extraña retórica que rodea el IVA al momento, particularmente cuando viene del honorable Senador Angel Rosa.

    La noción comúnmente expuesta que el estado debería de ‘controlar’ el consumismo del ciudadano puertorriqueño apesta a ‘Big Brother’—sea este de indole Católico o Comunista.  Si, hay que tener ahorros, pero los ahorros no se le puede imponer a las personas de esa manera; es el derecho la libre voluntad que tiene todo individuo en una comunidad democrática para hacer decisiones estúpidas si así lo desean. En este sentido, una campaña educativa hubiese sido mucho mas razonable y efectiva, que sugerir la noción que se le espetara un “IVA” a las personas para que ahorren—algo que nunca he visto.

    Otro elemento extraño del proyecto es la total ausencia de memoria histórica que lo rodea.  Aquellos servicios y productos exentos por el proyecto son precisamente para aquellos grupos de mayor ingreso en la sociedad: los banqueros y los medicos.  Se justifica ante la ‘imperante necesidad de los productos’, sin considerar como el cobro de estos servicios ha aumentado como porciento del producto bruto nacional durante las ultimas décadas.  Es precisamente por esa razón que Obama lanzo su “Obamacare” y la ‘banca por interent’ es un animal muy diferente al de una enorme bóveda de metal reforzado.  

    Peor aun, notamos el carácter reaccionario de toda la medida: se busca dinero arriba y alto sin parar por un segundo para serenamente contemplar cómo dichas medidas afectaran el carácter de la sociedad en que vivimos.  La medida se justifica con un espeluznante paternalismo, sin una seria y digna consideración del ciudadano sujeto a la medida.  Y miren, que cobren mas impuestos en otro lugar no es justificación alguna para aumentar los impuestos en Puerto Rico—algo como decir, ‘si el se tira por un barranco, yo puedo tirarme también.’  Cualquier sugerencia que se le dará mas dinero a un gobierno corrupto y/o inmoral es una chocante noción que raya en lo absurdo.  

    Si queremos genuinamente aumentar la actividad económica y la productividad en nuestra sociedad, pues entonces actúen en acuerdo: imponganle impuestos a todos los productos finales, mientras que le remueven todo cargo a productos intermediarios.  Esto establecerá un orden social en el cual se reforzara la iniciativa privada, incentivara la creación de negocios locales, y subestimara importaciones dañinas a nuestros intereses económicos de largo plazo.

    Les dare varios ejemplos.

    Ponganle impuestos a la ropa, pero remuevan todo impuesto a las telas. Ponganle impuestos a las computadoras, pero remuevan los impuestos a sus componentes, como discos duros o memoria RAM.  Pongan impuestos a la comida rápida, pero remuevan todo impuesto a  la carne de res, la lechuga, el tomate y la tocineta. Etc etc etc.  Ven a donde voy con esto?

    El nivel de producción autóctona era mucho mayor hace unos 40 años de lo que es ahora—a pesar del reconocido hecho que el tamaño total de la economía hoy dia es mucho mayor.  Antes se podían ver multiples tiendas de tela, que suplían a aguda productividad de las costureras puertorriqueñas. (No estoy sugiriendo que la isla se mueva a esto, pero solo son utilizados como un ejemplo relacionado.) Lo mismo se podría decir de multiples otras industrias.  En mutliples areas económicas, podemos observar que todos los comercios que vendían productos ‘intermediarios’, utilizados como base para productos finalizados, han estado en constante deterioro.  Nuestra economía tenia un cierto ‘dinamismo’ del cual carece hoy, con tanto sirviendo como ‘esclavos’ a cadenas multinacionales.

    Antes de iniciar una política como el IVA de tal envergadura y con enormes consecuencias económicas, es nuestro deber como ciudadano de sentarnos calmadamente para discutir cuales van a ser las implicaciones sociales de las mismas.  Aun en el medio de la  crisis, nunca podemos perder la vista sobre la sociedad que queremos—en vez de actuar ante la necesidad del momento sin considerar como nuestras acciones afecten futuras generaciones.

    Aunque estoy en acuerdo con la noción de Angel Rosa que deberíamos de parar de ser una sociedad de consumidores,  para revertirla a una sociedad productiva, estoy muy en desacuerdo con la noción que los cambios tal y como propuestos en el IVA nos conducirán a esas metas.  Y, mi amigo, no hay que leerse 1,500 paginas para poder identificar sus principales fallas estructurales.

    Finalmente, estimado Angel Rosa, ¿que paso con renegociar la deuda, como habías señalado hace unos meses atrás?  ¿No sería mas factible renegociar la deuda ANTES de lanzar nuevos impuestos?  Si el nivel de deuda se reduce ante estas negociaciones, entonces no se tendrá que ser tan fuerte con el pueblo.  

    Parece que se esta poniendo la carreta antes del caballo, o como se dice en ingles ‘putting the cart before the horse’.