Perfil: Violeta Rodríguez

    El valor es casi siempre otorgado ex-post facto, significando que actores históricos importantes rara vez son estimados y/o otorgados el reconocimiento social al tiempo de su contribución sino durante una época muy alejada de esta. [1]

    Es un hecho triste que la sociedad hispana no ha valorizado la ciencia tradicionalmente, sino los individuales en altas posiciones. Si un científico llegaba a ocupar tal alta posición, estos era valuados por su ciencia solamente como un elemento secundario en vez de uno principal. Por lo tanto, no es muy probable que la posición social de un científico proviniendo de un trasfondo humilde y de clase baja aumentaría meramente con su adquisición profesional de la disciplina. Esto parece haber sido el caso particularmente con la mujer afro-puertorriqueña en la ciencia. 

    Si uno miraría a Violeta Rodríguez caminando en la calle, uno no pensaría particularmente muy alto de ella. Esta no es arrogante, ni se comporta de tal manera con la moda arrogante del elite. Ella no usa joyería lujosa, trajes de miles de dólares, ni maquillaje elaborado. Puesto de manera simple, esta no llama mucha atención a si misma. 

    Pero poco se imaginaria que esta simple mujer envejeciente tiene un doctorado de matemáticas de la Universidad de Columbia, y ha interacionado con aquellos como Norbert Wiener, uno de los líderes de las matemáticas de cómputos de la era moderna. Considerando sus origines humildes, tenemos mucho que admirarla por lo que ha logrado en su vida--y no por la posición en la cual esta nació. 

    La Sra. Rodríguez, ahora una mujer afro-puertorriqueña retirada de 75 años, tiene cuentos muy interesantes sobre su vida. Su ruta a las matemáticas no fue lo que uno esperaría. 

    Nacida en Patillas, esta estudio farmacia en la Universidad de Puerto Rico (Rio Piedras). Poco después, se muda a Salinas para trabajar en una tienda de farmacia local. De acuerdo a ella, los farmacéuticos antes no de dedicaban solamente a mover píldoras de una botella mas grande a una mas pequeña, sino que tomaban un papel prominente y profesional en la preparación de medicamentos. [2] Cuando ella empezó a trabajar como farmacéutica, esta era la ética labora que guiaba los individuos en la profesión--una ética no compartida con su primer jefe. 

    Clientes irían a la farmacia, algunas veces pidiendo curas moderna, y a veces medicinas no-muy-modernas de curanderos. Estas recetas de curanderos eran aquellas recomendadas que servían mas para curar el alma que para reparar el cuerpo. Estas recetas tenían nombres muy cómicos, basandoes de sus ingredientes o de su efecto esperado: "polvos de amor", "elixir de la esperanza", "uña de la gran bestia", etcra. 

    La Sra. Rodríguez nos informa que, para no perder clientes, el dueño prepararía sus propias mezclas para satisfacer el pedido de sus clientes, y así ayudar a mantener esta clientela. Aunque esta concociones no eran medicamentos aceptados, ayudaban a traer clientes dentro de la tienda, quienes luego comprarían otros productos en sus tablilleros. Un día, se le termino a la tienda "uña de la gran bestia", que resultaba ser uña de caballo. El dueño, dandose cuenta que el podía crear la misma 'receta' con partes de un cepillo de pelo, empezó a vender estos como el nuevo elixir. La Sra. Rodríguez, ya disatisfecha, dejo su trabajo para eventualmente obtener empleo como maestra de secundaria en la misma ciudad de Salinas. 

    Fue como maestra de ciencia que descubrió sus habilidades como maestra, y empezó su jornada al mundo de las matemáticas. Esta enseño ciencias básicas. Su labor fue tan sobresaliente que el principal de la escuela le dio las formas para estudiar en el Instituto de Matemáticas para Maestros de Escuela Superior. Un año después, esta recibió una beca para obtener su maestría en la University of Puerto RIco (Mayaguez). Poco después, esta se mudo a la 'ciudad grande' (San Juan) para enseñar en la Universidad Inter-Americana. Como si esto no fuese suficiente, ella decidió tomar un año de sabática para continuar sus estudios en el Teachers College de Columbia University. Por los próximos 25 años, ella permanecería en Nueva York, enseñando a los estudiantes hispanos y africanos-americanos que eran "educationally by-passed" [3]

    La Sra. Rodríguez observa que los africanos-americanos en los EU se guían por una definición de la 'raza' muy diferente a aquella usada por los puertorriqueños. Un día, mientras hablado con un estudiante africano-americano, esta se vira para saludar a un colega puertorriqueño de ella. El estudiante luego dijo " Yo pensaba que eras negra ! Tu eres una....hispana!", al cual la Sra. Rodríguez respondió, "Soy ambos. Soy una hispana negra."

    Ella piensa que la cultura del africano-americano es muy diferente que la del estudiante puertorriqueño. Aunque ambos grupos podrían ser definidos como 'negroide', diferencias distintivas culturales existen que conllevan patrones de conducta muy diferente a su vez. Mientras que ambos grupos a primera apariencia parecen ser algo violentos en su exterior, de acuerdo a la Sra. Rodríguez el puertorriqueño es mas "pulido" y así escuchando seriamente a la instrucción que su contraparte afro-americano. Curiosamente, los estudiantes afro-americanos tendían a disgustarles las conversación en español, aun cuando no estaba dirigidos a ellos. Irónicamente, estos se estaban perdiendo el lenguaje de una civilización muy humanizante. 

    Notas

    [1] El esquema de valores creados por las consecuencias positivas de sus acciones surge mucho después de que esas acciones se han llevado a cabo. Mientras que este nuevo esquema de valor les juzgara favorablemente (a luz histórica), que sus acciones ayudaron a crear tal esquema sugiere un efecto tardío del esquema cultural, y por lo tanto no durante el momento en el cual tales actividades se están llevando a cabo. La 'mente social' se mueve muy lentamente, dandose cuenta del hecho mucho después de cuando debería de haberse dado de cuenta. 

    [2] Estos actualmente preparaban las recetas medicas, píldoras, etc. en un procedimiento elaborado que ahora ocurre en las plantas manufactureras farmacéuticas .

    [3] El termino se refiere a aquellos estudiantes que han pasado de un grado al próximo sin haber adquirido las destrezas básicas del grado previo. Tales estudiantes se gradúan de la secundaria con el mismo nivel de destrezas que aquellos empezando la escuela secundaria (y aun peor en unos casos).