Testimonio de Rodrigo Fernós

Vistas Públicas: Municipio de Fajardo

Plan Integral de Usos de Terrenos y Manejo de la

Reserva Natural Corredor Ecológico del Noreste

15 de agosto de 2008

Centro de Usos Múltiples

    Mi nombre es Rodrigo Fernós, y resido en el Municipio de San Juan.   Cuando fui en un viaje de turismo interno al faro en la Cabezas de San Juan en el 2001, quedé sumamente impresionado con la envergadura de la región que cubre el Corredor Ecológico del Noreste (CEN).   Me fue difícil luego creer que una zona tan amplia y prístina sería entregada indiscriminadamente al turismo comercial.  Cualquier persona que ha visitado los parques de Yellowstone o Crater Lake en Estados Unidos conoce los deleites que pueden proveer las reservas naturales.  Cuando me tope con un grupo que estaba batallando para defender la zona y sus preciosos recursos naturales, decidí ayudarlos en todo lo que podía para la realización exitosa de esta meta: la protección oficial de una zona que considero como una joya nacional. 

    Si miramos a las reservas naturales de Puerto Rico, notamos que muchas están situadas en la zona central  montañosa, lo cual significa que estas, en su mayoría, son difíciles de acceder y explorar.  (Aunque existen aproximadamente unas 18 en la costa y unas 14 en la montaña, aquellas en la zona montañosa cubren mayor territorio geográfico.)  El estar situado tan cercanamente de la zona metropolitana de San Juan, a sólo 25 millas de Rió Piedras, convierte el CEN en un claro atractivo recreativo.   Muy fluidamente complementa la experiencia del bosque federal El Yunque, no tan solo por estar adyacente a este, sino también por su diferente estructura topográfica y natural.   

    Como el Yunque es una montaña, personas sin condición física optima tienen mucha dificultad en disfrutar sus delicias—como, por ejemplo, personas de mayor edad.  Recuerdo muy bien cuando fui en los años 90 con mi padre, quien le fascinaba el mundo natural y quien había participado en luchas ambientales del antaño.  A él se le hizo difícil caminar por sus rutas empinadas.  Mi padre ya estaba en sus setenta-y-pico años de edad, y tenía que tomar un descanso en cada banco que aparecía.  

Al situar sus áreas recreativas sobre territorio plano aledaño al mar, indicado en la Sección 4.3.5 del Plan Integral (ilustrado en la figura 4.2), el CEN permite un mayor deleite del ámbito natural a un menor costo físico. El mero hecho de reducir el esfuerzo requerido para completar una simple caminata aumenta la probabilidad que personas lo utilicen—sugiriendo su futuro éxito popular. 

    Entiendo que el Plan Integral contempla usos y actividades que promueven el acceso público, la recreación al aire libre y el desarrollo económico basado en el turismo de naturaleza y el ecoturismo en la Reserva Natural del Corredor Ecológico del Noreste sin impactar sus recursos naturales.  Por esta razón, apoyo el Plan Integral y solicito que la Junta de Planificación adopte este Plan a la mayor brevedad posible.