Una buena fuente de ingresos para el Municipio de San Juan: su basura

    Tendemos a dar por sentado lo que nos rodea, hasta que uno que otro cambio ocurre que nos hace ponerle atención sobre su naturaleza.  Nuestra cotianiedad nos ciega ante todo lo que tenemos.  Y... ¿que tenemos?

    Mucha basura.

    La basura se ha convertido en una genuina tragedia del mundo moderno.  Viviendo en sistemas económicos no sustentables, compramos, consumimos y descartamos sin piedad.  Pero, mientras que podemos sacar todo lo 'sucio' de nuestros hogares y negocios con una buena limpieza, toda esta basura se va acumulando en montañas 'que llegan hasta el cielo'.  Cada individuo externaliza sus costos a la comunidad que los rodea.  La basura, en cierto sentido, se caracteriza de la misma dinámica de la burocracia gubernamental: una eterna generación histórica dentro de un cupo geográfico delimitado que no crece proporcionalmente.  Pero, mientras que las montañas de papeles gubernamentales tienen alguna esperanza, no hay nadie que pueda 'digitalizar'  la basura.  Es un 'bien' del cual tenemos mucho, pero queremos poco.

    ¿Como entonces resolverlo?

    He presenciado algunas soluciones en Texas que podrían ser de buen uso en Puerto Rico.  Una de estas es simplemente cobrar por excedente de basura; mientras mas basura generas, mas te  cobra el estado por su procesamiento--invirtiendo la 'externalizacion' que mencionamos antes.   Se incentiva mediante el cargo la atención  a lo no-deseable (la basura).

    El cargo tiene multiples implicaciones positivas.  En tiempos de crisis economica, las personas naturalmente buscan reducir sus gastos, y notando que demasiada basura reduce su ingreso genera un gran incentivo a reducir  su creación y/o el reciclaje.    Si consideramos que grandes porciones--peso en este caso--de la basura están constituidos por material  organico, se genera un incentivo hacia el establecimiento de compostas. (Una composta  es simplemente un 'zafaron' con varios niveles de tierra y basura intercambiados.)   Obviamente, tambien  se genera un incentivo hacia el  reciclaje tradicional: papel, plastico, y metal.  En vez de que les cobre, el ciudadano es pagado por el estado cuando entrega sus residuos a los centros de procesamiento.  Bonito y bueno.

    Para  todo esto, se requiere obviamente una reestructuración del sistema de procesamiento de basura en San Juan.  Requiere que se adopten diferentes camiones, que puedan rapidamente tomar medidas de peso, al igual que identificar la dirección postal que genero dicho cargo excesivo.  Tambien requiere una expansion en los centro de reciclaje de la zona metropolitana.    

Pero es obvio que la basura podría ser una buena fuente de ingreso para el Municipio, en tantos aprietos económicos que esta teniendo al momento.

    Podemos ver uno que otro problema relacionado.   Con la lamentable 'ganseria' que ocurre en nuestra sobrepoblada isla, ya vemos  vecinos dejando su basura en los zafacones de otros, generando fuentes de discordia que antes no existía.  También habrá algún problemas en edificios residenciales, en el cual no se puede asignarle responsabilidad a cada individuo sino al condominio en su totalidad.

    Pero el cambio podría venir de bien a la comunidad--al ayudar a establecer un sentido de responsabilidad personal tan carentes en ciertos sectores.   Podrá ayudar a fomentar  un cambio cultural positivo, y a restablecer ese pensamiento 'colectivo'  que se a perdido a  través de los años con sus 'Black Friday's' y la creciente ola de centros comerciales.

    

ERRATA:

El cargo de basura en Texas se hace en base de volumen y no peso. Cada residente tiene la opcion de conseguir 3 diferentes tamaños de zafacones, cuyo costo naturalmente es proporcional a tamaño del zafacon.  Estos tambien reciben 1 zafacon (azul) para los reciclabes, incluyendo metales y cristales, pero no plastico.