Breve reacción al editorial del Dr. Cabanillas sobre los telefonos celulares y el cancer
Quisiera brevemente reaccionar al editorial del Dr. Fernando Cabanillas sobre la conexión entre los telefonos celulares y el cancer que apareció en el Nuevo Dia hoy (15 de enero de 2017). Este parecer haber muy someramente haber leido la literatura, y aunque encontre el editorial interesante, lo encontré incompleto.
La industria alega que mientras ‘ionizing radiation’ causa cancer, el ‘non-ionizing radiation’ de los celulares no causa cancer. Es obvio, como señala el Dr. Cabanillas, que el crecimiento de los teléfonos celulares ha sido estrepitoso durante las ultimas décadas; casi todo el mundo tiene uno, incluso los niños. Pero, lejos de tomar alguna comodidad con el hecho, hay que señalar cientos de billones de dólares están involucrados en el asunto—para bien y para mal. La industria tiene enormes incentivos económicos para minimizar su publicidad (de ser negativo), tanto como minimizar su efecto a la salud.
Sin duda, los estudios no han revelado una relación definitiva entre los dos, como señala el Dr. Cabanillas. Pero existen ciertas ‘reglas lógicas’ aplicables al asunto—en particular la mano de preferencia con el cual uno le gusta aguantar el celular. Algunos prefieren aguantar el celular con la mano izquierda y otros con la mano derecha; la gran mayoría de las personas usa la mano derecha, debido la asimetría corporal genética. Esto indica que, de haber un aumento en los cánceres cerebrales ubicados al lado derecho de la persona, (asimetría de cánceres), entonces como deducción lógica, habría un señalamiento bastante contundente que los celulares causan cancer cerebral. Hasta la fecha, que yo sepa, no se ha encontrado dicha relación.
No obstante, hay que hacer otros señalamientos específicos.
Usar un celular es lo mismo que tener una antena electromagnética al oído. Aunque nuestra innata preferencia para las comunicaciones tienda a dar un prejuicio al uso de los celulares para comunicarse con seres queridos, este hecho técnico (una antena de radio) nunca debería de ser olvidado. Un caso especifico señalado en el New York Times fue sobre una mujer que usaba el celular constantemente, y a quien le dio cancer cerebral, causándole una horrifica muerte. El cancer tenia casi la forma exacta de su teléfono, localizado en el punto de contacto del cerebro con el dispositivo, dando prueba contundente a su esposo que el celular había sido el causante del fallecimiento de su esposa.
Dicho esto, es importante señalar que las tecnologías de radio en la industria de los celulares ha cambiado enormemente durante las ultimas cuatro décadas. Antes, ondas poderosas eran utilizadas en la industria: unas pocas antenas cubriendo grandes areas. A manera que ha madurecido la industria (y el numero de usuarios), las ‘células’ de cobertura se han hecho mas pequeñas con antenas menos poderosas. (El teléfono celular de llama así por la estructura de antenas en forma de patron ‘honeycomb’.) Hay que notar también que, mientras mas distante su celular este de una antena, mayor la energía electromagnética que tiene que usar el celular para comunicarse con la torre: otra vez de un dispositivo que lo tiene pegado al cerebro.
Desde un punto de vista ‘estadístico’, la prudencia indica que su uso del teléfono celular debería de ser mucho mas limitado que la de un teléfono de linea—si todavía lo tiene y se recuerdan de el. Los celulares son de suma utilidad precisamente porque los puedes llevar contigo a cualquier sitio, y por ende su ‘costo’. Los teléfonos celulares deberían de ser vistos mas como dispositivos de emergencia que nodos de comunicaciones cotidianas (como se utilizan hoy dia). Hay tablas que uno puede consultar que han medido la cantidad de energía liberada por los celulares, algunas soltado mucha mas energía que otras.
La forma idónea de usar un celular, de querer usarlo constantemente y continuamente, es mediante unos auriculares de linea con micrófono. Serán incomodos, pero aumentan sustantivamente la distancia del celular a su órgano mas importante del cuerpo (su cerebro). Una distancia de dos o tres pulgadas puede hacer toda la diferencia.
No se olviden que la historia corporativa esta repleta de periodos cuando industries enteras negaban los efectos nocivos de su producto por interés comercial—el mejor ejemplo siendo los casos de los cigarillos (entre muchos otros).
Finalmente, hay se que señalar que los celulares son las computadoras mas inseguras que existen en el mundo. Aunque es una situación que esta cambiando al momento—uno puede comprar celulares seguros como el Blackphone de Silent Circle ($600) por ejemplo—es importante señalar que la industria ha obviado por completo los protocolos de seguridad que habían sido establecidos en sus inicios. Por largos años, la gran mayoría de las corporaciones no habían implantado protocolos de comunicación seguras enlazando sus dispositivos con su redes de antenas. Aun si el celular no cause cancer, ¿quiere que lo estén siguiendo por todas partes? (Otra vez, todo esto ha mejorado con las revelaciones de Snowden, pero con la elección de Donald Trump, parecen estar retrocediendo una vez mas.)
Dicho todo esto, quiero darle énfasis al mejor punto hecho por el Dr. Cabanillas: la gran cantidad de muertes causadas directamente por los celulares relacionan al conducir mientras hablando por celular,que obviamente distrae el conductor de una situación que requiere toda su atención por su cambiante entorno.