Fernando Pico, en sus propias palabras


por Rodrigo Fernós


“¿Cómo nace un poder? ¿Cómo adquiere envergadura, reconocimiento, aceptación, hasta el punto en que se le confiere el arbitraje más intimo, la resolución de los dilemas más acusantes: la autoridad sobre la vida y la muerte.”

Así es como el recién fallecido historiador Fernando Pico empezó su reseña del libro “Polifemo” (Pabon), que resulto ser una de las mejores charlas que jamas había grabado para ICTAL.ORG.   Su fácil uso de la palabra, los detallados ejemplares que utilizaba de ilustración, y la profundidad de su pensamiento distinguían al Profesor Pico de sus contemporáneos.  Con su fallecimiento hoy, 28 de junio de 2017, Puerto Rico pierde uno de sus indudables titanes de la vida cultural isleña.


No voy a pretender escribir una eulogia—eso sera para otro momento—sino solamente presentar dos materiales que he recopilado del prof. Pico a través de los años. El primero es el video de una reseña del libro previamente mencionada. (Ver enlace debajo)

El segundo es una su publicación, muy apropiada el dia de hoy titulada La Universidad en Juego: Ensayos.  La UPR al momento se encuentra en una situación sumamente precaria por causas ajenas, al cual el estado esta atacando lo que percibe como un reto a su impunidad y poder.


Pero vemos en el libro un Pico muy diferente; alguien que recuerda con ternura figuras de su juventud, tal como el fenecido Raul Julia—con quien Pico había estudiado en la escuela secundaria.  Al haber vivido por tantos años en la academia puertorriqueña, Pico, curiosamente se había convertido en su memoria institucional.  Uno de sus escritos que fue republicado en ICTAL.ORG también trataba sobre profesores difuntos, tal como la activa Teresita Martínez (http://www.ictal.org/index.php?post/2015/04/05/Teresita-Mart%C3%ADnez-Como-Historiadora%2A), alguien quien pudo haberse convertido en historiadora de la ciencia, de habérsele dado el espacio en la Universidad de Puerto Rico.

Cualquier persona que llego a estudiar con Pico ‘de cerca’ sabe cuan riguroso—y duro—podia ser.  No obstante, su cara dura y-a-veces-opaca estaba complementada por gestos de genuino afecto.   A veces, Pico se portaba como niño por la feliz generosidad y sincera expresión; su romanticismo con Paris, la ciudad de las luces, siempre sorprendía.

Luego de que haber ganado su respeto, Pico aceptaba a uno como ‘parte del grupo’ y bajaba la guardia.  Entonces es cuando lo conocías ‘de verdad’: las decenas de libros que leía a la misma vez, el fresco aire de campo con el cual se solía rodearse, y su tenaz empeño con la escuela Annals de Ferdinand Braudel.  Sospecho que a el le hubiese gustado escribir una masiva historia del Atlantico semejante a la obra de Braudel con el Mediterráneo, pero si era así nunca me lo expreso personalmente. Habría que cotejar sus notas.

El fallecimiento de Fernando Pico, para repetir, sera una enorme perdida al mundo cultural puertorriqueño. Esperamos que disfruten de sus sabias y elocuentes palabras, ejemplar de lo mejor que puede producir esta pequeña isla tropical.


VIDEO (2003)

LIBRO (2011)