Irma nos salvó de la Junta


por Rodrigo Fernós


Es un problema cognitivo relativamente común: el contable piensa que todo se puede arreglar ajustando las cuentas para que se balancen. Con tal de que lo gastos no superen los ingresos, todo estará bien o sera puesto ‘en orden’. El problema, por supuesto, es que no toma en consideración las mil y una realidades que rodean dichas decisiones. Por ejemplo, en el mundo de la política internacional, decisiones políticas no pueden hacerse meramente a base de un solo criterio (el económico) sino también el estratégico-tal como ocurrió durante la Guerra Fría.  Uno de los comentarios mas ascerbicos de Steve Jobs aludía a los contables como ‘bean bags’: personas con poco acumen cognitivo.

Lo mismo con lo que acabamos de vivir con el Huracán Irma.

Sin duda alguna, tuvimos much suerte. Irma no nos pego directo, lo que ciertamente hubiese causado un disloque social mucho mayor del que llego a ocurrir. No obstante, trajo a colación la enorme importancia de la infraestructura, en esta ocasión particular la energética (aunque hay muchas otras, obviamente).

El hecho que vivamos en una una isla tropical en el Caribe implica un mínimo de infraestructura necesario para la sustentabilidad de nuestra comunidad.

Uno de los problemas mayores que tuvieron las pequeñas islas de Antigua y Barbuda era que la mayoría de las casas y/o techos eran de madera/zinc—fenómeno que también fue replicado en Houston con las inundaciones del Huracan Harvey.  La construcciones de madera y los huracanes no ‘mezclan’ bien, y por ende la predominancia del concreto reforzado en tantas estructuras de vivienda y de negocios en Puerto Rico. Los huracanes eliminaran los abastos, pero no nos dislocan de nuestros hogares (en general).

Es decir, para poder vivir en Puerto Rico, la isla requiere un nivel/calidad de infraestructura MAYOR del que usualmente se ve en otros países debido a la constante amenaza de huracanes todos los años. Aunque es obvio que no cruza a travez de la isla un huracán todos los años, la amenaza siempre esta presente entre Agosto y Septiembre, lo que implica la necesidad sine qua non de una infraestructura rigurosa para evitar que nuestra economía caiga en añicos, como le ha ocurrido en Barbuda donde 95% de las estructuras se desplomaron o sufrieron daños sustanciales.

Peor aun, como acabamos de presenciar, el calentamiento global implica no tan solo un elevado nivel del mar, sino también una mayor frecuencia de huracanes de mayor intensidad.

Todo esto significa la necesidad inherente de mayores inversiones ‘de verdad’ a la infraestructura puertorriqueña—que de por si cuestan dinero (en especifico acceso a crédito de bonos estatales).  De no brindar tal aceso, los inversionistas se estarán disparando en le pie, debido que con el decaimiento de la infraestructura, la viabilidad de Puerto Rico qua sociedad sera reducida de manera análoga al caso de Barbuda. Si no rinden crédito, no habra una sociedad que quede en la isla para pagar las multimillonarias deudas que existen.

Es obvio señalar que con el calentamiento global, la frecuencia de los huracanes aumenta—que drásticamente aumenta la probabilidad que uno de ellos nos pegue directo todos los años. Las implicaciones son obvias. “Duh”, como diría una sobrinita.

Esto no es decir que no se puede mejorar la administracion de fondos. Sin duda alguna, la corrupción (pequeña y grande) lamentablemente esta presente en la isla —y he aquí donde quizás la Junta de Control Fiscal pudo haber hecho un ‘Huracán Irma’ para ‘limpiar la calle’ de la misma, algo que obviamente no ha hecho. 

También señalamos que no se puede obviar la importancia de los contables. Cuando el fundador de famoso carro de la película “Back to the Future”, John DeLorean obvió el consejo de sus contables, y su compañía se fue a pique. (Es por eso que casi nunca se ven en las calles y solamente en películas.)  Los contables, por definición, también son la linea fronteriza contra la corrupción; son ellos quien están profesionalmente preparados para demostrar su presencia sin cuestión o duda alguna.

Lo importante a señalar es que estas decisiones no pueden estar hecha a base de un solo criterio, sea cual sea este (ie en este caso, la contabilidad). Como en la historia natural, en el cual ningún sistema taxonómico puede basarse solamente en un solo rasgo y/o característica biológica, la realidad socio-cultural-política es demasiada complicada para pensamientos tan simplistas como el que predomina la Junta de Control Fiscal. 

Los contables podrán proveer una vision de mundo mundo que es mas ‘ordenada’, ‘bonita’ y ‘menos compleja’—pero en el proceso lo destruyen con sus bolsos de haba.