El pensamiento bastardo de Carlos Rojas Osorio


por Rodrigo Fernós

 

rojas osorio betances.png, Dec 2021

El pensamiento vivo de Betances
Carlos Rojas Osorio
San Juan, PR : Publicaciones Gaviota, 2021


Entusiasmado al finalmente haber conseguido el libro del Prof. Carlos Rojas Osorio, luego de leer 50 paginas, tuve que botar el libro al zafacón.

Aunque el libro pretende elogiar la figura de Betances, luego de una breve biografía del médico puertorriqueño afrancesado, Rojas Osorio en su segundo capitulo empieza con uno de los ejes centrales de Betances: la noción de la libertad.

Pero lo que provee el Prof. Rojas Osorio esta muy lejos de ser una biografía intelectual, sino que el autor usa a Betances para pisotearlo como un viejo trampolín y flotar en divagaciones sobre sus ideas o posiblemente demostrar cuantos libros ha leído sobre el tema. En un dos por tres Rojas Osorio encaja a Betances en un sinnúmero de pensadores que poco o nada tienen relación entre si--y mucho menos describe cual pudo haber sido su impacto en el pensamiento betancino: Kant, Leibniz, Spinoza, Platon, Cicerón, Benjamin Constant y otros, al igual que tantas escuelas filosóficas como los estoicos, los cínicos y lo epicúreos.

El resultado es una cacofonía de voces sin ningún hilo conductor central, o específicamente un argumento coherente a través de la obra.  Me recuerda a aquellos momentos cuando los estudiantes no han leído la asignatura o han investigado debidamente un tema, y se ponen a pontificar absurdamente sobre puntos claros, que logran nada más que confundirse y tropezarse con sus propias palabras.   Lo que debería de ser un párrafo, lo transforman en 5 páginas. (Lamentablemente hay académicos hoy dia que entran en el mismo error, grandemente beneficiados por la facilidad con que se puede 'escribir a maquinilla' en una computadora.)

Lo mas extraño de todo es que el mismo autor reconoce que esta cometiendo un error al momento de cometerlo. Pero en vez de borrar tinta (o mejor dicho secciones enteras) de su libro, persiste en su mal habito y sigue rellenando paginas. Este escribe "Al hacer estas referencias no pretendo decir que Betances se hubiera inspirado directa o indirectamente en ellos." (P46)  

Rojas, si sabe que no debería de estar haciendo algo, no lo haga; tan simple como eso, tanto en la escritura, como en la vida y en las democracias.

 

De igual manera, no podemos sino observar algún nivel de hipocresía en la obra de Rojas Osorio en su discusión sobre la importancia de la educación y la ética en la democracia.  

En la pagina 159, este escribe, "la represión... consiste... en silenciar a estos educadores coherentes con la responsabilidad publica de la educación..."  y (p 158) "la educación solo puede florecer donde hay ilustración, es decir, cultivo de la razón y de la inteligencia."  Unidos a estas expresiones vemos nociones de la revolución francesa tal como liberte, egalite, fraternite...etc.

Todas las democracias republicanas se debilitan ante la ignorancia y la violencia.  Pero, para cualquiera que logró ver el trato abusivo que el Prof. Carlos Rojas Osorio le otorgó al recién doctorado Luis Pabon Battle en el 2003, estas palabras suenan huecas e hipócritas.  La vituperación con el cual Rojas Osorio denigró la tesis doctoral fue de tal grado y tan mal sabor--peor de todo el haberlo hecho en frente del propio autor y grabado en cámara--en el conservatorio del libro "El retorno de Polifemo" (2003), que se tuvo que rehacer otra conferencia para salvar la ingenua reputación del (entonces) joven autor. Razón, inteligencia e ilustración no caracterizaron las expresiones del Prof. Rojas Osorio aquel 6 de octubre de 2003 en la vieja Librería La Tertulia.

Sin duda, siempre van a haber bastardos en la academia: aquellos quienes ven la academia como una lucha de poder en vez de la búsqueda de la verdad.  Estos atacan sin piedad a quienes buscan abrir nuevos espacios de discusión sosegada sobre importantes temas que afectan a todos por igual.  El recién retiro del Prof. Carlos Rojas Osorio en este sentido tendrá que constituir una grata noticia para muchos estudiantes de filosofía e historia.