La absurda defensa de Pablo Casellas

    Los abogados de Pablo Casellas, acusado de haber asesinado a su esposa con varias armas en su hogar, le solicitaron al juez que disuelva al jurado meramente porque la perita de tiro testifico que el crimen se había dado en  'un ambiente casero'.  Ante ausencia de prueba y de moral, los abogados de Casellas, hijo del reconocido juez federal Salvador Casellas, se atan a la mas minima excusa para que el caso en algún punto sea desestimado.  (De lograr su pedido, el caso tendra que reiniciarse desde el principio).  Si ponen suficientes obstáculos, las partes en búsqueda de la justicia se cansaran.

    Pero, ¿qué no afecta un jurado?  Casi todos los elementos de la corte tienen algún efecto en la percepción del jurado: cómo se viste el acusado, las tiernas lagrimas de una madre llorosa, o el mero conocimiento que el acusado pertenece a la elite de la sociedad puertorriqueña. Otros factores indirectos también tienen uno que otro efecto: la época de año, el clima diurno, el color de las paredes, etc etc etc.  Todos estos elementos afectan la percepción del jurado, a un grado u otro.  Que la perita en balística haya dicho lo obvio y razonable es meramente un reconocimiento de hecho, y son estos hechos que deberían de ser la única prueba bajo serio análisis y consideración por dicho juez y jurado.

    Por lo poco que leído sobre el caso, es obvio que Pablo Casellas mato a su propia esposa.  Que sea hombre y confronte las consecuencias de sus acciones.  De no serlo, enviara una contundente señal al resto de la isla que no impera la justicia en Puerto Rico.  Sugiere que la elite puede hacer lo que le de la santa gana, sin consecuencia alguna, algo como la excusa del 'síndrome de riqueza' utilizado recientemente en una corte estadounidense para excusar un horrifico DWI.  (Lamentablemente, también salió en las noticias hoy que la familia del difunto banquero retiro su pleito de corte; este estaba revisando alegado robo institucional dentro de Doral y fue ejecutado con una bala al cuello.)

    Cualquiera que piense que esto no incida sobre la vida colectiva de la isla esta muy equivocado en sus conclusiones.  A pesar de la gravedad del crimen, Casellas no ha pasado una noche en la cárcel.