Cálculos de servilleta: La deuda estatal en contexto histórico

    El debate político de la semana ha girado sobre la deuda estatal, quien nadie pone en cuestión ser sustantiva: $56,831,000,000 (2010). La prensa ha atacado a los dos previos gobernadores por haber inflado la deuda estatal entre el 2001 y el 2008.   Obviamente estos ataques están dirigidos hacia la credibilidad de la administración de Luis Fortuño.  El gobernante de turno alega haber 'puesto la casa financiera en orden, en comparación con los gobernantes que le precedieron.  Como suele suceder, estamos en otro año electoral mas, y todos los políticos le echan la culpa a otros como niños pequeños sin evaluar seriamente los asuntos. Debido que la población en general tiende a no tener conocimiento del tema, alegaciones fáciles pueden ser hechas que perduran políticamente a pesar de tener poco peso teórico o histórico.

    Una simple vista al crecimiento de la deuda, en términos no-ajustados, revela un patrón contundente: desde 1950 la deuda ha crecido de forma exponencial, tanto bajo administraciones PNP y PPD.  La deuda se ha convertido en el modus vivendi de un estado no sustentable.

    Podemos también poner la deuda actual en contexto geográfico, comparando la deuda como porcentaje del Producto Bruto Domestico (GDP en ingles).   Puerto Rico en este sentido no parece estar tan mala, con un 88%, de acuerdo a cifras del Banco Gubernamental de Fomento para 2010.  Hay naciones peores, en los 100% o mas. No obstante es importante señalar que el punto medio de todos es menor de 50%, o 42.8%, que debería de ser la meta de la isla. 

    Pero la situación es mas critica aun cuando miramos a las fuentes de recaudo del estado. EL ingreso devengado en el 2010 fue de $13 B, del cual unos $5 B provinieron de estados unidos, dejando unos $7 B como el actual ingreso del gobierno.  Si reajustamos la deuda como porciento del ingreso autónomo de la isla, esta asciende a 123%!

    Podemos tomar la metáfora vieja de la casa comprada, del cual su precio de compra es típicamente solo 1/3 del actual precio que se pagara por ella, unos 2/3 hiendo a pagar intereses sobre esa deuda.  De aplicar esta regla a  la isla, implica un total actual de $170 B como la actual deuda, tomando unos 22 años solamente para pagar intereses con los actuales fondos estatales de $ 7B. el cual obviamente seria mucho mas al estar comprometidos.  Es una situación ficticia, debido que los bonos estatales no funcionan de esta manera, pero ayuda a ponerlo en otra perspectiva.  (Obviamente, todos los ingresos del estado tampoco pueden ir a pagar la deuda.)

    ¿Porque debería de la isla hacer sus pagos y tener un buen crédito? Simplemente porque las tazas de interés subirían drásticamente de no hacerlo, dando a una situación donde es menos eficiente pagar la deuda.  Las tazas de interés de bonos europeos reflejan claramente esta situación.  Mientras que las tazas de interés de Francia y Alemania actualmente han bajado durante el ultimo año, a un 2%, las tazas para países malmandados como Grecia y Portugal ha aumentado de 12.44% a 22.80% y de 7.8% a 13.01%.  Wow.

    Pero, desde un punto de vista político, la situación es peor aun. La inmensa transferencia de fondos federales a la isla parece haber creado una mentalidad de dependencia por parte de los gobernadores, presumiendo falsamente que estos fondos eliminan el tope de responsabilidad fiscal del estado.  Ademas del problema de simplemente tener una deuda tan gran, un efecto secundario de la deuda es que, al aumentar, aumenta también la dependencia de Puerto Rico sobre Estados Unidos para poder mantener un nivel de deuda bajo relativo control.  Es decir, la dedica gubernamental tiene repercusiones directas  sobre la autonomía política de la isla--específicamente la habilidad en determinar su genuino deseo de estatus político.

    Desde otro punto de vista político, sigue vigente la pregunta, ¿cuán efectivo han sido los recortes drásticos de Luis Fortuño en reducir la dedada estatal?   De los datos disponibles por el Banco Gubernamental de Fomento, extrañamente muy poco.  Si miramos a la gráfica de deuda, dividiendo por año electoral, vemos que el despido de 30,000 empleados tuvo un efecto mínimo en reducir la deuda total para el 2010.  Peor aun, el ritmo de crecimiento de la deuda se mantuvo igual al de los predecesores de Fortuño.  (Sabiendo que el partido en poder ha querido fortalecer su posición política, el ritmo tuvo que también haber seguír posiblemente aumento entre el 2011-2012.)