La historia de la ciencia: el largo camino por recorrer
Fuente: Juan José Saldaña González
La historia de la ciencia no es un adorno para la erudición. Tiene tareas esenciales para México que es necesario desarrollar. Entre ellas está su función en la enseñanza de las ciencias, la divulgación y como almacén de experiencias para la toma de decisiones, refiere Juan José Saldaña González (México DF, 1944), primer mexicano doctorado en historia de la ciencia.
Al explicar que apenas hace 20 años nadie consideraba como objeto de estudio formal a la ciencia desarrollada en nuestro país, el doctor Saldaña confiesa: cuando volví a México lo hice un poco descorazonado, pues hice mis estudios doctorales en Francia (en la Universidad de París) y sentí que no iba a poder continuar mis investigaciones por no estar en contacto con los archivos e información necesaria.
A pesar de que el panorama en México era desolador en su área de estudio, Saldaña González, quien estudió filosofía en la Universidad Autónoma de Nuevo León, estaba decidido a nunca más volver a dar una clase de filosofía o de lógica, sino dedicarse exclusivamente a la historia de la ciencia.
Junto a otros compañeros latinoamericanos egresados de universidades extranjeras que regresaron a sus países de origen en la misma época, Saldaña participó en reuniones para plantear la situación de la historia de la ciencia en América Latina. Fue ahí cuando sucedió un vuelco profesional en la vida del investigador y consecuentemente en las primeras bases de esta área en el país y en América Latina, pues Saldaña se convirtió en un promotor infatigable de dicha disciplina en la región.
"Yo estaba preocupado porque los archivos científicos se habían quedado en Francia, sin darme cuenta que aquí teníamos magníficos documentos prácticamente desconocidos sobre nuestra actividad científica. Aquí había todo un panteón de grandes hombres y mujeres de ciencia, de instituciones y actividades científicas y políticas, con lo que poco a poco construí conjuntamente con mis alumnos una agenda de trabajo muy importante: el estudio de la ciencia mexicana".
Hoy no se puede preguntar si acaso hay ciencia de la que se deba hacer historia, acota el investigador de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, aunque reconoce, tomó tiempo validar la importancia de esta área. Incluso, cuenta, aunque la ciencia prehispánica se le veía con cierta admiración, era excluida por estar ligada a una tradición mágico-religiosa, cuando por el modelo eurocéntrico prevaleciente, se excluía lo que no fuera una ciencia experimental y positiva.
Entre los rasgos distintivos que caracterizan la historia de la ciencia en Latinoamérica, expone el investigador, están factores locales, como son la cultura, la política y la economía, los cuales determinaron las condiciones particulares del desarrollo científico. Estudiar entonces la ciencia en su contexto permitió entender las modalidades que han existido en nuestra actividad científica.
saldana2aPor ejemplo, a finales del siglo XVIII en México se inició una modernización científica muy fuerte, ya que se incorpora el estudio de las matemáticas, la química y la física moderna con nuevos paradigmas. Pero este proceso fue diferente al de otros países.
"La física que se enseñó en México a partir de 1792 no fue la que se enseñaba en Europa. Se trataba de una física adaptada a las condiciones locales. ƑCuáles eran? La prevalencia de una economía minera, por lo que la enseñanza de la física se centró en sus aplicaciones a la minería, sin incluir toda la parte teórica y filosófica de la mecánica newtoniana".
Esa peculiaridad, explica el doctor Juan José Saldaña, tuvo una influencia muy importante en el desarrollo posterior de la ciencia mexicana. Durante todo el siglo XIX, dominó una idea practicista en las ciencias naturales y exactas. Y no fue sino hasta la década de los 40 en el siglo XX, que empiezan a surgir los primeros centros en los cuales se plantea el estudio de la ciencia de forma académica, independientemente de sus aplicaciones.
Ahora, tras más de 20 años de trabajo, se puede decir que el estudio de la historia de la ciencia en México "dejó de ser un ámbito para aficionados y pasó a ser un campo para profesionales". El doctor Juan José Saldaña ayudó también abriendo distintos espacios académicos y sociedades científicas especializadas en Latinoamérica y México.
Además de que Saldaña fundó Quipu, la única revista internacional dedicada a la historia de la ciencia latinoamericana. (Mirna Servín) (Fotos: María Luisa Severiano)
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LINK:
https://www.jornada.com.mx/2001/06/25/cien-galeria.html